Los bancos chipriotas permanecieron ayer cerrados por undécimo día consecutivo, y así continuarán al menos hasta mañana, mientras en el país se ha instaurado el temor por el futuro de sus empresas. El presidente del Banco de Chipre, Andreas Artemi, y otros cuatro miembros de la dirección, presentaron ayer su dimisión por estar en desacuerdo con las condiciones impuestas en el rescate, pero no les fueron admitidas.

La incertidumbre que ha generado el rescate de Chipre ha vuelto a trasladarse a las bolsas, especialmente a las de los países periféricos. La más afectada fue la de Atenas, que se dejó el 4,90%. El Ibex cedió el 1,84%; Italia, el 0,95% y Portugal, el 1,51%. Por el contrario, París cerró con ganancias del 0,55%; Londres, del 0,33% y Fráncfort, el 0,11%.