El mercado de los drones civiles aún es minúsculo en EE UU, pero podría explotar en pocos años cuando el espacio aéreo del país esté totalmente abierto a partir de octubre de 2015, según las previsiones de los fabricantes y la Agencia de Aviación Federal).

Los drones están autorizados a volar en cielo estadounidense para servicios públicos o recreativos, si bien el número de dispositivos se limita actualmente a cerca de 300 sobre la base de los permisos expedidos, según cálculos de la asociación que agrupa a los fabricantes, AUSVI (Association for Unmanned Vehicule Systems International).