Las acciones de Pescanova ampliaban su subida hasta más del 30% y se intercambiaban a un precio de 8,27 euros a las 10.30 horas, pese a acumular aún un desplome del 52% desde que presentara el preconcurso de acreedores.

Esta fuerte variación en el precio se ha producido después de registrarse tres subastas de volatilidad en lo que va de jornada, con el fin de fijar un nuevo precio y en las que se intentan casar las órdenes de compra y venta, según han informado a Europa Press en fuentes del mercado.

En concreto, los títulos de la firma gallega han ido rompiendo los rangos estáticos que se le han ido asignando, lo que apunta a que puedan registrarse más subastas de volatilidad. "Se trata de mecanismos de contratación puros y duros", señalaron las mismas fuentes.

Pescanova abrió la sesión de este miércoles a un precio de 6,69 euros por acción, con una subida del 6,19%, que pasadas las 9.30 horas pronunció hasta el 11,90% y que a las 9.45 horas se acrecentaba hasta el 24,13%. Posteriormente, a las 10.30 horas, las acciones se disparaban un 31,27%.

La firma, que con un pasivo de 1.500 millones, debía afrontar este año el vencimiento de deuda por un importe de 203,36 millones de euros (con entidades de crédito, obligaciones y deudas no comerciales), se encuentra inmersa en la renegociación de su deuda con las entidades acreedoras para encontrar una solución.

Fórmulas para ganar solvencia

Una de las soluciones que la veintena de entidades financieras acreedoras barajan es una ampliación de capital que dé entrada o mayor peso accionarial a un socio industrial.

En este sentido, la cervecera Damm se ha mostrado convencida de que Pescanova podrá solventar la situación coyuntural por la que atraviesa, al tiempo que no ha planteado un mayor peso en la firma gallega, en la que posee un 6,183% del capital, según han señalado a Europa Press en fuentes de la compañía catalana.

"Seguimos apoyando a la compañía desde el consejo porque estamos convencidos de que Pescanova solventará esta situación coyuntural que tiene actualmente por la gran calidad de sus activos y el buen funcionamiento de todos sus negocios", señalaron las mismas fuentes.

Por su parte, Banco Sabadell, el máximo acreedor de Pescanova, con más de 200 millones de euros, se ha comprometido a poner "todo el empeño" para que la situación se resuelva "lo antes posible" y se ha mostrado dispuesto a renegociar la deuda de la multinacional gallega.

Fuentes de la entidad han indicado a Europa Press que ya se han producido los primeros contactos con la empresa y que, de hecho, se ha producido ya un encuentro entre responsables del banco y de otro de los mayores acreedores con directivos de Pescanova.

Pescanova solicitó el pasado viernes en los juzgados de Pontevedra acogerse al preconcurso de acreedores, que le da cuatro meses para renegociar su deuda.

Otros acreedores, como Novagalicia Banco y el Banco Pastor, ahora integrado en el Banco Popular, se han mostrado dispuestos a facilitar la renegociación de la deuda de la multinacional gallega porque confían en la "viabilidad de la empresa" y han expresado su "voluntad de apoyo" para que supere la situación de preconcurso de acreedores.