La cooperativa gallega Coren ha denunciado "los abusos de la gran distribución" y la "concentración de poder" que le permite la "imposición de sus condiciones". La asociación reclamó ayer la aprobación de la ley de la cadena alimentaria, cuyo proyecto fue aprobado por el Gobierno, en defensa de un colectivo de unos 300.000 agricultores y ganaderos, 4.000 entidades cooperativas y cerca de 30.000 industrias alimentarias.

Frente a estos, Coren contrapone a los "cuatro principales operadores de la distribución", que en 2009 controlaban el 60 por ciento de las ventas, según la propia Comisión Nacional de la Competencia. La cooperativa cita datos de Agricultura de los que resalta que las 10 primeras firmas de la distribución han pasado de facturar 4.400 millones de euros en 1987 a más de 60.000 millones, mientras que en el caso de la industria, en el mismo período, pasaron de 3.700 millones a 18.000 millones.

Para Coren, "este proceso de concentración de poder en la gran distribución se está traduciendo en la imposición de sus condiciones a la hora de negociar con los sectores agrarios y de la industria alimentaria, "poniendo en peligro la viabilidad de ambos y, con ello, la desaparición de un tejido socioeconómico fundamental para la sostenibilidad de los territorios".

De las consecuencias de esta situación, Coren pone como ejemplo la actividad ganadera y señala que, "en el último año, la subida de los precios de las materias primas y de los piensos fue del 70%, lo que se tradujo en un incremento de los costes de producción del 40% en las carnes, sin que por parte del sector se pudiera aplicar ese incremento ante -denuncia- el poder de la gran distribución".

Por ello, resalta que la aprobación de una normativa regulador "ha sido en los últimos años uno de los objetivos más importantes del sector agrario y alimentario".