Las cofradías gallegas viven horas de sobresalto y urgencia ante la necesidad de dar respuesta mañana y con pocos días para la reflexión, al borrador remitido por la Secretaría General de Pesca -Segepesca- del plan de gestión para el Cantábrico-Noroeste, que rechazan por "inconcreto" y "apresurado".

Ayer mismo la Federación de Cofradías reunía a los patrones y vicepatrones de los pósitos gallegos para establecer una visión "lo más consensuada posible" a un plan que, entienden, busca incrementar el control sobre su actividad, algo que aun asumiendo como ineludible no deja de causar molestia "porque ya bastante controlados estamos", en palabras del Benito González, presidente de la Federación Galega de Confrarías, quien señala que "lo que necsita el sector con más cuotas de pesca".

Al margen de las diferencias o imposibilidad de opinar sobre cuestiones "que no se concretan ni se entienden", una de las cuestiones que más unanimidad suscita entre la bajura gallega es la exigencia de que se "reformule" el reparto de las cuotas entre las distintas modalidades de pesca en el Cantábrico-Noreoste y que "se abra un periodo de trabajo y consulta" para una gestión "racional y adaptada" a cada modalidad. El sector recuerda que viene pidiendo la retirada de las órdenes de reparto de especies sujetas a TAC para jurel y rape, merluza del sur o caballa, entre otras, al objeto de reformular el reparto entre la bajura y el arrastre y "muy al contrario de esta demanda, lo que nos envía la Segepesca en su borrador es la ausencia de dicha definición y sin embargo remite un documento de 25 páginas dedicado a cuotas individuales y transferibles para las distintas flotas".

Y es precisamente esa última cuestión, la de las cuotas individuales, donde las cofradías manifiestan mayor acuerdo en considerar poco adecuada tal fórmula -exceptuando matizaciones para la caballa o algunas artes contingentadas- y se rechaza también que tales cuotas puedan ser transferibles, es decir, sujetas a a operaciones de compra-venta. Según González, "si se pueden vender alguien podría hacerse con casi todas y ya hay experiencia en otros países".

Otro de los aspectos que cuestiona el sector se centra en la posibilidad, que ahora le consulta la Segespesca, de que el reparto de las posibilidades de pesca se realice por puertos. La apuesta del sector es una gestión autonómica. "No tiene ni pies ni cabeza; cómo nos vamos a definir sin saber lo que nos van a dar, afirma", señala González. Para la flota gallega, la opción deseable sería un reparto por comunidades para que "los barcos de Galicia puedan sumar sus cuotas y gestionarlas de forma global por segmentos, especies o modalidades".

Asimismo, el sector, especialemnte el de artes menores, demanda que las pequeñas capturas accidentales de especies sujetas a TAC no sumen como consumo de cupo, que no se asocie la instalación del Diario Electrónico de A Bordo a la concesión de cuotas o que el reparto individual de cuotas no se establezca en base al criterio de capturas históricas sino al número de tripulantes por entender que sería "más justo" ya que, en el primer caso se primaría al que realizó sobrepesca y se penaliza ría a los sectores con actividad reducida por escasez de cupo en años precedentes.