La lonja de Vigo vendió en mayo cerca de 250.000 kilos de sardina. En la primera quincena de junio las ventas se han desplomado hasta casi 25.000 kilos, según los datos de la plataforma tecnológica de pesca de la Consellería do Mar. Una caída considerable que se repite en la totalidad de las lonjas de la costa atlántica –también la de Portugal– y que condiciona al alza los precios de esta especie en la mejor semana de ventas del año. El próximo sábado, San Juan, es día de hogueras, pan y sardinas. Solo de lo último parece que habrá poco material.

En junio del año pasado, las ventas en la lonja viguesa de esta especie rozaron los 150.000 kilos, con lo que la comercialización en los quince primeros días de este mes está por debajo de la mitad de los niveles de 2011. Por ahora, y según la misma plataforma estadística, el de 2012 está siendo el peor mes de julio desde, al menos, 2007. En ese año se vendieron en Vigo (líder en descarga de pesca fresca de España) más de 250.000 kilos de sardina en junio.

La misma tónica se repite, por ejemplo, en los mercados de A Coruña, Cangas o Marín. En estos mercados, y en lo que va de mes de junio, los registros son mucho peores que el año pasado. Solo en A Coruña, donde también han caído las capturas, las cifras son menos negativas.

El presidente de la Federación Galega de Cofradías, Benito González, se refiere a la sardina como una "especie caprichosa" y constata que la caída en las capturas es generalizada. "En mayo hubo muy buenas cifras, pero es verdad que no hay mucho estos días", apunta a FARO. "La sardina sube a la superficie cuando tiene grasa", razón por la cual estas son las mejores fechas para su consumo. Eso sí, incide en que no hay problemas de stock en las pesquerías: "quizás octubre sea un buen mes, eso ya no se sabe". González cree que el factor meteorológico "no ayuda nada tampoco".

Presencia de delfines

Para José Antonio Gómez, de la Cofradía de Pescadores de Arcade, el tiempo "no es lo más determinante". "Hay muy poca sardina, hace alguna semana que lo venimos notando", explica. Los precios, que ya se han disparado hasta los seis euros el kilo (para el consumidor), "van a seguir subiendo mucho" debido a la escasez del recurso y a las fechas. "Empezaron a costar mucho más desde el día 3 de junio", ya que coincidió con la festividad de San Antonio en Portugal. "Es como el San Juan nuestro", apunta Gómez.

"Hace dos meses que detectamos muchos delfines y arroaces, que muchas veces es bueno pero ahora resulta perjudicial". Para Gómez, estos animales empujan la sardina a la costa y la comen, lo que explicaría en parte la caída de capturas. "Va a haber precios muy altos, la sardina no va a dejar de comprarse pese a que el kilo suba mucho", constata este reponsable del pósito de Arcade. "No hay San Juan sin sardina, ya se sabe".