Buenas capturas y buena calidad en la primera jornada de venta de centolla pero con un problema: sus bajos precios. La campaña extractiva del crustáceo en las zonas costeras de Pontevedra y A Coruña abrió ayer con un ligero adelanto, conforme a los pactado con los profesionales del sector, y se establecerá hasta el 30 de diciembre. Los límites de captura han sido establecidos en 35 kilos por embarcación y 35 kilos más por cada tripulante a bordo.

En este primer día, los bajísimos importes que se estaban ofreciendo en la lonja llevó a la flota de O Morrazo a retirar gran cantidad del producto ante su bajísimo importe en subasta. Baste un ejemplo: en Bueu el precio mínimo por un kilo de centolla fue de cinco euros, llegando incluso a retirarse un lote a 4,50 euros. "Non podemos regalar o noso traballo desta maneira", manifestaban indignados algunos marineros.

La razón de esos bajos precios estriba en la ausencia de compradores, algo motivado a su vez por el hecho de que ayer era jornada festiva: en Bueu solo hubo tres y en Cangas no se llegó siquiera a la media docena. Las lonjas de O Morrazo fueron de las pocas que abrieron en el día de Todos los Santos, ya que en zonas como Arousa la flota salió a largar los aparejos, pero no habrá subasta hasta hoy. "Así é imposible colocar as capturas de toda a flota, non queda máis remedio que retirar o producto", insistían algunos marineros desde Bueu. En esta lonja se subastaron un total de 203 kilogramos, a un precio máximo de 11,40 euros y a un mínimo de 5 euros. Nada que ver con los más de 400 kilos y el importe máximo de casi 18 euros registrado en arranque de la temporada del año pasado.

Mientras, en Cangas se comercializaron 400 kilogramos de centolla y su precio máximo fue de 12,20 euros, también muy lejos de los 600 kilos y 17,60 euros del estreno de 2010. Cerca de la mitad de los marineros cangueses que participaron ayer en la extracción de centolla –integrados en unas 20 embarcaciones– optaron por no vender el producto al comprobar que la primera venta se situó en 12,20 euros. Los que no retiraron el marisco observaron como las siguientes ventas el precio caía todavía más, hasta alcanzar los 8,50 euros por kilo.

Aseguraban no entender el por qué de los bajos precios, no en vano, las tripulaciones de los barcos de Cangas que faenaron ayer coinciden en que el producto tiene calidad. Sin embargo, algunos ya intuían lo que podía pasar, y la decisión de adelantar más de 20 días con respecto al año pasado el permiso para capturar centolla no fue compartida por todos. "Ao estar tan lonxe do Nadal o prezo é moi baixo. Non hai salida no mercado e así o único que conseguimos é que os restaurantes merquen barato e vendan igual de caro", explica uno de estos marineros.

Sin embargo la mayoría apoyaron el adelanto de la campaña por culpa de las restricciones en todo tipo de capturas y ante el temor de tener que mantener paradas las embarcaciones. Todos esperan que los precios aumenten considerablemente a medida que se acerquen las fechas navideñas.

Algunos marineros optaron por acudir esta madrugada a la subasta en Vigo y otros por fondear la captura y aguardar a que los precios mejoren, como solución de urgencia. En el caso de Bueu, salieron al mar algo más de una docena de barcos, pero solo seis optaron por vender la mercancía en lonja.

Arousa esperó

Docenas de embarcaciones de los puertos de Cambados y O Grove salieron durante toda la mañana de ayer a largar los "miños" con los que recogerán a partir de hoy las primeras centollas de la campaña de invierno. El hecho de ser ayer una jornada festiva motivó que la mayoría de los armadores esperasen a hoy para salir a faenar. Sin embargo, temen que las condiciones meteorológicas adversas dificulten su trabajo, sin bien con el mar revuelto el marisco se mueve más.