La flota española que faena en los caladeros internacionales del Atlántico suroeste y en aguas de las islas Malvinas denunció ayer el acoso que están sufriendo los buques de pabellón español por parte de las autoridades argentinas cuando se dirigen al puerto de Montevideo (Uruguay), donde suelen realizar sus descargas y el aprovisionamiento. El Gobierno argentino prohibió en 2009 –en contra de los acuerdos internacionales sobre el derecho de paso inocente– la navegación por su Zona Económica Exclusiva (ZEE) a todas aquellas embarcaciones que transitasen anteriormente por aguas de las Malvinas y que careciesen de una autorización especial.

Ante esta situación, los buques dan un rodeo por aguas internacionales, que les supone un día más de trayecto, pero antes de llegar a Uruguay deben pasar una zona común argentino-uruguaya, río de la Plata, el punto conflictivo. En los últimos meses las patrulleras argentinas interceptan a los pesqueros en este área, les piden datos y les comunican que les abrirán expediente y serán sancionados.

Esta situación afecta a unos 40 buques españoles y 600 tripulantes –ambos en su mayoría gallegos– que faenan en aguas de Malvinas y después van a descargar a Uruguay.

"Nos paran, nos piden los datos del barco, de la empresa armadora, el nombre y número de pasaporte del capitán y nos preguntan si hemos navegado por aguas de las Malvinas. En el caso de la flota española, que la respuesta es siempre afirmativa, nos informan de que se nos abre expediente y de que seremos sancionados por un delito grave al incumplir la norma que impide el paso por aguas argentinas de buques procedentes de Malvinas", explicó ayer el patrón de uno de los pesqueros que faenan en Malvinas, José Manuel, que no quiso dar sus apellidos ni el nombre del pesquero para evitar "posibles represalias".

Los armadores aseguran que las autoridades argentinas iniciaron esta "presión" hace tres meses y que en los últimos días han interceptado a una decena de buques. Por ello, temen que la situación se recrudezca y sus barcos sean apresados.

"Algunos pesqueros fueron prácticamente abordados, con malas formas", lamentó el patrón de otro buque, Miguel, que teme lo que pueda encontrarse en los próximos días, pues está a punto de abandonar los caladeros hacia Montevideo.

La flota reclama la intervención de los Gobiernos español, uruguayo y de Malvinas y de la UE para exigir al Ejecutivo argentino que cese el acoso a la flota española y reconozca el derecho de paso inocente por su ZEE, como rige a nivel internacional.

La alternativa para la flota sería navegar por aguas de jurisdicción exclusiva de Uruguay pero ese trayecto, aseguran los armadores, implica un gran riesgo para las tripulaciones y los buques al haber zonas "de muy poca profundidad", por lo que pueden quedar varados "en cualquier momento".

"Van a buscarnos a río de la Plata, porque saben que tenemos que pasar por allí. Están vetando a la flota española un derecho internacional básico. Y solo nos lo hacen a nosotros. Los coreanos y los chinos campan a sus anchas por aguas argentinas y no pasa nada. Cualquier día tenemos el primer apresamiento", lamentó José Manuel.