El número de imputados en la operación "Capacho", acusados de un delito contra la salud pública por la presunta venta irregular de vieira extraída de la ría de Ferrol, continúa su escalada. Ayer le tocó el turno a otros dos hosteleros de la provincia de A Coruña, de los que no trascendió su identidad ni el nombre de sus establecimientos.

Estos dos nuevos implicados, igual que la mayoría de los anteriores, declararon ante los agentes de la Guardia Civil por la mañana y quedaron en libertad con cargos a la espera de lo que decida el juez que instruye el caso.

De esta forma son ya 18 los imputados por un presunto delito contra la salud pública puesto que la extracción de vieira está prohibida al ser portadora de toxina amnésica (ASP), que puede tener importantes consecuencias para la salud de los consumidores e incluso provocar la muerte. Los implicados son 6 mariscadores furtivos, un distribuidor de pescado, un vendedor minorista y 10 personas vinculadas a la hostelería. Todos ellos de la provincia de A Coruña.

Esta es la segunda semana de actividad de la operación "Capacho" –que se inició el pasado día 2– y la investigación continúa abierta, por lo que la Guardia Civil no descarta que en los próximos días pueda aumentar la lista de imputados.

A los últimos acusados no se les incautaron vieiras capturadas irregularmente mientras que en los primeros registros, fruto de las pesquisas realizadas por el instituto armado durante meses, los agentes requisaron más de 1.400 piezas sin identificar. Casi todas, a excepción de 24 unidades, portaban toxina amnésica, según las pruebas realizadas por el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar), dependiente de la Consellería do Mar.

Inspecciones de la Xunta

Al margen de la operación "Capacho", la Xunta ha iniciado una campaña de inspección en locales de restauración de la provincia de A Coruña y requisó vieira sin la documentación reglamentaria en un local del municipio de Ares y en otro de Oleiros.

Mientras, tanto la Asociación Hostelería Compostela pidió ayer "cautela y responsabilidad" en el tratamiento de la información sobre la venta irregular de vieira para evitar "la criminalización de todo un sector" al considerar que esta práctica está "totalmente erradicada en Santiago". El director de comunicación de los hosteleros santiagueses, Aser Álvarez González, reclamó "prudencia" junto al gerente de la asociación, Andrés Condide.

Santiago comercializa más de 200.000 kilogramos de marisco al año a través de sus restaurantes, destacó Álvarez, que aseguró que el 99,9% del producto cuenta con guía de trazabilidad, que permite conocer su origen. "No se puede criminalizar a todo un sector porque haya una o dos personas que actúan al margen de la ley", sentenció el portavoz de los hosteleros de Santiago. Por ello, invitó a los clientes de los restaurantes a solicitar la guía de los productos que vayan a consumir, al igual que hizo la conselleira do Mar, Rosa Quintana, esta semana.

"Condenamos estas prácticas y nos resultan incomprensibles", aseveró Álvarez, que reclamó, sobre la imputación de varios profesionales del restaurante santiagués Vilas –socio de la asociación–, que no se olvide la presunción de inocencia, aunque indicó también que "se estudiarán las medidas oportunas" si se demuestra su culpabilidad.