Dos marineros de Malpica fallecieron ayer y otros cuatro pudieron ser rescatados tras el naufragio de la embarcación en la que faenaban dos millas al norte de Punta Langosteira y ocho al oeste de A Coruña. El accidente del cerquero "Nuevo Luz" –con base en Malpica pero matriculado en Viveiro– se produjo a las siete de la mañana tras sufrir varios golpes de mar mientras la tripulación recogía el aparejo, momento en el que se produjo una gran entrada de pescado y agua en el barco, según fuentes cercanas a los supervivientes. Sin embargo, nadie confirma oficialmente esta versión.

Los fallecidos son José Enrique Carril Rojo y Santiago Manuel Varela Veiga. Mientras, los rescatados son el patrón y armador del buque, Marcos Alfeirán Rodríguez, y los marineros Manuel Garrido Ourense, José Fernando Garrido Varela y Alberto Costa Añón. Los seis son vecinos de Malpica.

El "Nuevo Luz" salió a faenar a última hora del jueves pese a que había alerta amarilla por viento y olas de hasta tres metros. En la madrugada del viernes descargó en la lonja de A Coruña sus primeras capturas de sardina y jurel, realizadas cerca de la Torre de Hércules. Después, el pesquero volvió a largar el aparejo en las proximidades de Punta Langosteira, donde se produjo el siniestro, en la zona conocida como Mar do Monte.

A las 06.56 horas Salvamento Marítimo recibió la alerta de la radiobaliza del buque, sin haber recibido comunicación previa por radio, y puso en marcha el dispositivo de salvamento, comunicando también la emergencia a los buques que se encontraban faenando en las proximidades del incidente. La torre de control de A Coruña movilizó a la embarcación de Salvamento Guardamar "Concepción Arenal" y al helicóptero con base en Alvedro Helimer 211. Mientras, a la alerta respondieron las embarcaciones de pesca "Borrasca Primero", "Ribeira Tercero" y "Martín Daniel".

Un fallo para determinar las coordenadas exactas del naufragio provocó el retraso de la llegada de las unidades de rescate a la zona, que se produjo una hora después de conocerse el accidente. El primer pesquero en alcanzar la posición del "Nuevo Luz", que ya se había hundido, fue el volantero de Laxe "Martín Daniel". Tras avistar el aparejo y una mancha de gasoil, los marineros del barco localizaron el cadáver de uno de los dos fallecidos y procedieron a subirlo a bordo. Al terminar la operación vieron el cuerpo del otro marinero muerto y lo subieron también a bordo. Mientras, la Guardamar Concepción Arenal subió a bordo a dos tripulantes que se encontraban dentro de una balsa salvavidas y los pesqueros "Ribeira Tercero" y "Borrasca Primero" rescataron a los otros dos supervivientes, que permanecían agarrados a una boya. Según explicaron los dos marineros, permanecieron casi una hora agarrados a la boya junto a los dos compañeros fallecidos a la espera de que llegasen los efectivos de rescate.

Los cuatro supervivientes, con síntomas de hipotermia y heridos leves, llegaron al puerto coruñés de Oza alrededor de las 09.00 horas y fueron trasladados al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) para realizarles pruebas.

Los cuerpos de sus compañeros también fueron enviados al hospital corunés para practicarles la autopsia.

Cuando llegaron al centro sanitario ninguno de los heridos presentaba ya síntomas de hipotermia pero los facultativos decidieron realizarles varias pruebas radiológicas, según explicaron la coordinadora de Urgencias, Carmen Pita, y el director asistencial del centro, Santiago Ares. Unas horas después, a las 12.00 horas, los profesionales del Chuac decidieron dar el alta a uno de los marineros, José Fernando Garrido, y dejar en observación a los otros tres hasta hoy, cuando está previsto que reciban el alta. Los cuerpos de los dos fallecidos fueron trasladados a primera hora de la tarde a Malpica y está previsto que hoy se celebren los actos fúnebres en las parroquias de Cerqueda y Santiso.

Al complejo hospitalario coruñés se acercaron numerosas autoridades y conocidos de los marineros para ver su estado y conocer las causas del suceso. Las conselleiras do Mar, Rosa Quintana, y Sanidad, Pilar Farjas, visitaron a los supervivientes y sus familiares antes de explicar que, según el testimonio de las víctimas, el vuelco fue "muy rápido".

La responsable de la política pesquera gallega reveló que el patrón y armador del buque, Marcos Alfeirán, le transmitió la necesidad de continuar con los cursos de supervivencia porque gracias a ellos "están vivos".

"Los cursos les ayudaron a mantener la calma para reaccionar y tener la tranquilidad de esperar a que saltase la lancha salvavidas", comentó Quintana.

Junto a las conselleiras de Mar y Sanidad se desplazaron al hospital el delegado de la Xunta en A Coruña, Diego Calvo, el próximo alcalde, Carlos Negreira –amigo de la familia de una de las víctimas–, y el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo.

La conselleira do Mar evitó, sin embargo, explicar las circunstancias del siniestro y del operativo de rescate al considerar que no era el día para analizar las causas del incidente sino de lamentar los hechos.

Carlos Díaz, subastador de pescado en la lonja de A Coruña, uno de los muchos trabajadores del sector que ayer se acercaron al Chuac, explicó que el patrón del buque, Marcos Alfeirán es el hijo del patrón de otro pesquero, "Os Tonechos", que se fue a pique cuando él tenía menos de diez años, en octubre de 1991, y en el que fallecieron los nueve tripulantes.

Había faenado en otro buque, el palangrero "Nueva Flor de España" –dedicado a la pesca del congrio– hasta que hace unos tres meses compró el "Nuevo Luz".

La tragedia familiar de Marcos Alfeirán lo ha convertido en un joven popular en Malpica, donde siempre contó con un gran círculo de amigos.

Uno de los fallecidos, Santiago Manuel Varela, estaba casado y tenía dos hijos mientras que Enrique Carril estaba soltero y vivía con sus padres.

Tras el incidente distintos partidos políticos, sindicatos y profesionales del mar reclamaron que se investigue el incidente para conocer las causa y evitar, en la medida de lo posible, que se repita en el futuro.

Algunos representantes del sector también pidieron a la Consellería do Mar que recupere el seguro marítimo colectivo.