"Una marea negra puede surgir en cualquier momento. Tenemos que estar preparados para salir y combatirla rápidamente". Con estas palabras explica Manuel Frias, inspector de la Agencia Europea de Seguridad Marítima, el ejercicio de adiestramiento que realizaron ayer en la Ría de Vigo con el buque, que lleva este mismo nombre, y que tiene base en el puerto vigués. Es uno de los dos buques especializados en combatir la contaminación de las aguas que existen en toda España y opera entre Oporto y el norte de Francia. En el ejercicio de entrenamiento estuvo acompañado por el remolcador Roque S. Entre ambos realizaron la operación ficticia, que consintió en tirar una red al mar que colocaron en forma de jota para que en el interior quedase la mancha. Acto seguido, los skimers bajaron al mar para absorber el petróleo y depositarlo en los almacenes del barco. "Contra viento y marea", Frias señala que las tareas se complican con las adversidades que esconde el mar.