La inmobiliaria Martinsa-Fadesa, en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) desde julio de 2008, redujo un 90% sus pérdidas en el primer trimestre del año, hasta los 2,6 millones, desde los 26 que perdió en el mismo periodo de 2009. Sus ingresos totales mermaron un 55%, hasta los 95 millones, según los datos remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Las pérdidas se recortaron debido a la rebaja de gastos y a las menores provisiones que tuvo que realizar para hacer frente a la depreciación de sus activos inmobiliarios.

Esos factores fueron decisivos para compensar la negativa evolución de los ingresos, que se tradujo en una facturación de 95 millones de euros en el primer trimestre, un 55% menos. En cuanto a las pérdidas brutas de explotación (Ebitda), registraron una mejoría del 57%, ya que disminuyeron de 26 a 11 millones, al tiempo que los gastos de explotación se redujeron un 37% frente a 2009, y pasaron de 19 a 12 millones.

A cierre del pasado mes de marzo Fadesa seguía registrando un patrimonio neto negativo (1.427 millones). De esta forma, continuó beneficiándose de la modificación legal introducida por el Gobierno a finales de 2008 y renovada este año para que empresas que se encuentre en situación concursal puedan evitar la obligación legal de reducir de capital y disolverse. No obstante, la compañía logró reducir en el primer trimestre en un 11% su deuda financiera, hasta los 5.737 millones.

La firma entregó 273 viviendas entre enero y marzo, un 28% más que en el mismo período de 2009, de las que algo menos de la mitad fueron en España y Portugal. De las 139 viviendas, locales y oficinas escriturados en el extranjero, el 45% lo fueron en Polonia, el 43% en Marruecos, el 9% en Francia y el resto en Hungría. El grupo sumó 183 viviendas escrituradas sobre plano, de las que 37 fueron en España y 146 en el área internacional: el 53% en Polonia, el 44% en Francia y el resto, entre Hungría y Marruecos.

Según Martinsa, las unidades escrituradas corresponden a "entregas de preventas de ejercicios anteriores", mientras que los ingresos del mismo periodo del año pasado correspondían fundamentalmente a "operaciones especiales de ventas de activos".

La compañía indicó que, pese a su situación concursal, ha continuado realizando transformaciones de suelo, que supusieron hasta marzo el cambio de estado urbanístico de 3 millones de metros cuadrados potencialmente edificables.

En cuanto a la situación del concurso, se encuentra en la fase común, pendiente de que el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña termine de analizar los casi un millar de incidentes y alegaciones que se presentaron al informe de la administración concursal. Posteriormente, arrancará la fase de convenio de acreedores, documento que Martinsa ya presentó en diciembre de 2008 y que, según la empresa, cuenta ya con las adhesiones necesarias para prosperar. Según indicó recientemente Martinsa, su intención es comenzar a cumplir con el calendario de pagos a los seis meses de que se apruebe este convenio de acreedores.