Los inversores gallegos buscan refugio en valores seguros. La crisis provocó que en los últimos meses los compradores de oro y piedras preciosas creciesen un 10, aunque el sector ha acusado la caída de las compras de joyería por parte del público en general.

"El oro es un valor refugio y seguro para muchas personas", explica Antonio Perfecto Penín, presidente de la Asociación de Joyería, Relojería y Platería de la Provincia de Pontevedra.

Los que apostaron por esta inversión no se equivocaron. En el caso del oro en muy poco tiempo el precio del gramo subió un 80%, de 15 a 27 euros.

"El valor del oro se incrementa en épocas normales un 6%, y en porcentajes parecidos lo hacen las piedras preciosas. Los diamantes tienen una revalorización del 5%, y los rubís y las esmeraldas fluctúan entre un 4 y un 6%", señala Penín.

Los inversores gallegos, que aunque no son un número muy numeroso es gente fiel a este tipo de inversión conocen muy bien el mercado, no juegan a corto. Es decir, mantienen el oro y las piedras preciosas como reserva de ahorro y no especulan con estos materiales.

En el caso del oro, lo normal es que los lingotes que se adquieren tengan un peso de 100 gramos con un coste aproximado de 2.700 euros.

"Este peso del lingote de oro es el ideal para poder negociar con él, pesos superiores serían más difíciles de comprar o vender por que su valor sería mucho más alto, aunque son las mismas empresas las que venden las que los recogen a precio de mercado", añade Penín.

La Asociación espera que la fecha de San Valentín, en la que se celebra la fiesta profesional, sirva de aliciente para impulsar las compras en las joyerías."