El sector naval gallego no está dispuesto a rendirse ante la falta de contratos. Los astilleros escudriñan hasta debajo de las piedras la posibilidad de hacerse con nuevos pedidos. El Grupo Rodman Polyships acaba de ganar un concurso del Ministerio del Interior para la construcción de tres patrulleras para el Servicio marítimo de la Guardia Civil por valor de 5 millones de euros.

Las embarcaciones serán las Rodman 66, de 20 metros de eslora, y similares a las que este constructor naval ha construido para este organismo pero incorporando los últimos adelantos técnicos en navegación, comunicaciones y sistemas de detección.

Fuentes de la empresa señalaron que las tres embarcaciones comenzarán a construirse el próximo año y que ello "repercutirá favorablemente en la reducción del expediente de regulación de empleo" que la empresa ha puesto en marcha para los más de 300 trabajadores de la plantilla de la factoría de Meira en Moaña.

"No se puede facilitar una cifra sobre el impacto que pueda tener sobre el número de trabajadores afectados en la actualidad por el ERE de suspensión temporal. Lo que si es seguro es que la actividad productiva de Rodman va a aumentar, por lo que se producirá una significativa mejora en la situación laboral con respecto al número de trabajadores regulados que se reincorporarán a sus puestos de trabajo", señalan fuentes de la empresa.

El ERE

Rodman presentó hace unas semanas un expediente de regulación de empleo para la totalidad de los 325 operarios que conforman su plantilla. La medida tiene en principio una vigencia de un año que garantiza trabajo en la planta para un máximo de 60 operarios que se relevarán cada cuatro meses.

El astillero vigués ha sido desde la creación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil en 1992, uno de sus grandes proveedores en patrulleras de tipo medio y de altura.

En la actualidad, las instalaciones de Meira ultiman la entrega de cuatro barcos de vigilancia para la Junta de Andalucía y dos patrulleras contratadas por el Gobierno de Marruecos. El astillero sigue pendiente de un contrato con el Gobierno de Venezuela para construir hasta una treintena de patrulleras.

La Rodman 66

La clase Rodman 66 es una serie de patrulleras que están construidas en poliéster reforzado con fibra de vidrio y pueden navegar entre 450 y 550 millas sin tocar puerto, siendo capaces de manejarse en temporales de hasta fuerza 6.

El primer comprador fue la Armada Española, que adquirió cuatro ejemplares para utilizarlos en la instrucción de los guardiamarinas en la Escuela Naval Militar de Marín. Fueron entregados dos en 2006 y los otros dos en 2007.

El siguiente en adquirirlas fue el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, con seis unidades, que recibió en 2008. Van equipadas con medios infrarrojos para visión nocturna, GPS y sistemas de comunicación vía satélite.

También a finales de 2006 se produjo un pedido de 12 patrulleras por parte de Gabón.

Fuentes del astillero vigués no descartan que en los próximos meses se puedan producir nuevos encargos de estas unidades que tienen una probada eficacia en los cometidos que les han sido asignados.