Los representantes de los trabajadores de la conservera Alfageme exigen más garantías y mayor concreción que las que figuran en la propuesta de cambios en el equipo dirtectivo y gestor de la conservera que la entregada esta semana por sus propietarios –la inmobiliaria Promalar– para dar su conformidad al plan de viabilidad. Tales cuestiones será abordadas mañana en la reunión que dirección y trabajadores celebre en Santiago con mediación de la dirección xeral de Relacións Laborais y el Igape.

Según avanzó a este diario Xosé Fernández Piñeiro, responsable de la Federación de Alimentación de CIG, la respuesta elaborada por los trabajadaores tras analizar los comités estos últimos días la propuesta de cambios organizativos en la empresa se centrará en la exigencia de que "se clarifique de manera certificada y firmada que las tres nuevas personas que se proponen para el Consejo de Administración como independientes están respaldados por el Igape y las entidades financieras acreedoras de la conservera", es decir, Caixanova y Banco Popular.

La segunda condición sindical es concretar la persona que represente al Igape en el futuro Consejo de Administración de forma que sea referencia en el control de la gestión de la empresa, "es decir, que ejerza la labor de control y vigilancia en la gestión".

Los trabajadores también exigen conocer la actividad empresarial o profesional actual de los tres nuevos futuros miembros del Consejo de Alfageme, además de determinar y concretar cómo se van a adoptar las decisiones del Consejo, de forma que se garantice que "no pesen sólo o más las decisiones de la propiedad".

Por lo que se refiere a los cambios propuestos en el equipo directivo de la compañía y que, según la propuesta de la empresa, ya forman parte de ella, los trabajadores exigen que se concrete su identidad "porque "desconfiamos de la mayoría por la gestión realizada hasta ahora". Además, reclamarán conocer "qué se ofrece de cara al traslado de los trabajadores en el caso de que no exista viabilidad, porque lo que exigimos que, como mínimo, sea igual a las indemnizaciones de los que marchan ahora".

Hay que recordar que en total, están previstas 64 bajas en los cuatro centros de trabajo de la conservera –Vigo, O Grove, Ribadumia y Vilaxoán–, de los que a la planta viguesa corresponden más de la mitad, hasta unos 38, según la información sindical.

Por lo que se refiere a las compensaciones para el traslado de los trabajadores de Vigo a Vilaxoán –entre 70 y 80 personas– se demandan concreciones en lo que afecta a la jornada laboral, pluses o conversión en fijas de 12 trabajadoras discontinuas.

Todas estas cuestiones será analizadas en la reunión convocada para mañana en Santiago. La Xunta reclama acuerdo entre trabajadores y empresa para dar el aval de 9 milllones que contempla el plan de viabilidad.