El Consejo de Ministros estudió ayer un informe sobre un Decreto de medidas extraordinarias de seguridad en los buques mercantes y pesqueros con pabellón español que faenan en el Indico, según el cual estas embarcaciones podrán llevar a bordo, a “efectos disuasorios, seguridad privada dotada de las armas adecuadas”, según señaló la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

Así, la seguridad tendrá que “ser prestada por empresas privadas españolas o compañías de seguridad comunitarias que reúnan las condiciones previstas en la Ley de Seguridad Privada”, y con los medios y con las condiciones que establezcan los reglamentos. De la Vega indicó que espera que este decreto pueda aprobarse en el Consejo de Ministros de la semana que viene, lo que posibilitaría que los agentes pudieran estar en los buques en quince días.

De la Vega apuntó que el informe que ayer vio el Gobierno desarrolla el artículo 14 de la Ley de Seguridad Privada y destacó que van a modificar el Reglamento de Seguridad Privada estableciendo que los buques que faenan en determinados lugares, como el Indico, puedan “a efectos disuasorios ir acompañados de empresas de seguridad que puedan utilizar armamento de guerra con calibre inferior a 20 milímetros”.

Asimismo, aseguró que el Gobierno ha adoptado “todas las medidas que en el ámbito de la ley caben”, y recordó que cuando tuvo lugar el secuestro del “Playa de Bakio” había menos medidas de seguridad, mientras hoy ya hay una “política internacional para garantizar la seguridad a los buques que faenan en aguas de riesgo”, dentro de la denominada Operación Atalanta, la cual “ha permitido rechazar muchos secuestros”.

En esta línea, defendió que se está avanzando en el ámbito bilateral y el internacional para evitar casos de secuestros de buques, y agregó que el ámbito interno estas modificaciones legales también suponen avances. Sobre un hipotético aumento de la violencia en la zona, planteó que la presencia de las empresas privadas en los barcos es “en primer lugar preventiva y disuasoria”, si bien explicó que “luego hay protocolos de actuación”, motivo por el cual los agentes “tienen que ser personas formadas y cumplir los procedimientos y reglamentos establecidos”.

Por otro lado, De la Vega expresó “todo el apoyo y la solidaridad del Gobierno” con los tripulantes del “Alakrana” y sus familias, al tiempo que aseguró que están trabajando “sin descanso en todos los frentes para que vuelvan a casa cuanto antes”. Además, confió, “de verdad, en que sea pronto”.

Aliento y tranquilidad

En esta línea, insistió en dar un “mensaje de aliento” a las familias”. “Somos muy conscientes de que la tripulación, la familia y el armador están viviendo momentos muy difíciles de espera. Comprendemos y compartimos su inquietud. El Gobierno trabaja todos los días con todos los medios políticos, diplomáticos, militares, y del ámbito de la inteligencia, para que regresen a casa cuanto antes”, subrayó.

Asimismo, reiteró que el Gobierno está poniendo “todo” de su parte, y señaló que aunque no podía dar “más detalles más concretos por responsabilidad”, quería hacer llegar a las familias de los secuestrados un mensaje de que según las informaciones del Gobierno “los tripulantes están bien”. Para reafirmar esto recordó que ayer mismo los secuestrados volvieron a entrar en contacto con sus familiares.

De la Vega aseguró que le gustaría “fijar un día” para la finalización del secuestro del “Alakrana”, pero puntualizó que por “prudencia y responsabilidad” no podía dar más detalles. En cualquier caso, insistió en transmitir un “mensaje de tranquilidad, porque la seguridad de la tripulación está garantizada” y el Ejecutivo está “haciendo todo para que se resuelva cuanto antes”.