El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, volvió ayer a pedir una reforma del mercado de trabajo, y añadió que debe ir acompañada de la reforma de la negociación colectiva para que los salarios "se adecuen" a la situación "específica" de cada empresa y a la evolución económica.

En su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso, Fernández Ordóñez sugirió, entre las modificaciones del mercado de trabajo, la de "innovar en las modalidades de contratación" para facilitar la creación de empleo, "superando la acusada segmentación" que hay en la actualidad, que provoca, en su opinión, una elevada temporalidad.

El gobernador advirtió de que el deterioro del empleo y el aumento del paro constituyen el "problema de mayor gravedad" al que se enfrenta la economía española y "el que más dificulta la recuperación y la consolidación fiscal –de las cuentas públicas–".

Por tanto, en su opinión, es "ineludible" que se acometan reformas laborales que acerquen las tasas de paro españolas a las del resto de países desarrollados, frenen el aumento del paro y ayuden a que los trabajadores que pierdan su empleo vuelvan cuanto antes al mercado laboral.

Fernández Ordóñez insistió en que la reforma de la negociación colectiva, adaptada al ciclo económico y a la situación de las empresas, dotaría a las compañías de la "necesaria flexibilidad" para poder aumentar la productividad y los salarios "allí donde sea posible".

Todo ello, añadió, servirá para "suavizar el impacto de la crisis sobre el empleo", reasignar los trabajadores excedentes hacia sectores más productivos y aumentar la tasa de crecimiento potencial de la economía.