Las autoridades mauritanas retienen desde ayer en el puerto de Nouadhibou al pesquero gallego "Nuevo Apenino", de armadores coruñeses pero con base en Vigo, acusándolo de pesca ilegal. Los hechos que motivaron la detención del buque –con diez tripulantes a bordo, ocho de ellos gallegos– se remontan al año pasado, cuando el gobierno mauritano denunció que el arrastrero había estado unas horas sin comunicar su posición. Las autoridades sospechaban que el barco había aprovechado para faenar en zonas prohibidas y le imponían una multa de 30.000 euros. Entonces el Ejecutivo español envió a Mauritania los datos registrados por la caja azul del pesquero, en los que se comprobaba que el buque no había estado pescando de forma irregular, tras lo que las autoridades del país africano permitieron que el barco zarpase.

Sin embargo, ayer, cuando el "Nuevo Apenino" atracó en Nouadhibou para recoger la licencia de pesca –concedida para el tercer trimestre del año– y a los ocho tripulantes mauritanos que debe enrolar a bordo en cumplimiento del convenio de pesca firmado por Mauritania y la UE, las autoridades lo retuvieron alegando que aún no se había resuelto la denuncia que habían presentado por supuesta pesca ilegal.

El presidente de la Asociación Provincial de Armadores de Buques de Pesca de A Coruña (Arpesco), Jesús Etchevers, lamentó la paralización del buque al considerar que no tiene fundamento y reclamó que la CE pase a la acción e impida "que se sigan produciendo estas detenciones irregulares".

"Es un chantaje inadmisible. No es sólo que reclamen 30.000 euros sino que se ha demostrado que el pesquero no cometió ninguna infracción, que no pescó en zonas prohibidas. Por ello creo que la actuación de las autoridades mauritanas debe calificarse más de secuestro que de retención", sentenció el presidente de los armadores coruñeses, al entender que Bruselas se ha desentendido del acuerdo y eso ha provocado que Mauritania detenga los buques europeos "sin motivos".

El armador del "Nuevo Apenino" se trasladó a última hora de ayer a Madrid para abordar el asunto con los representantes del Ministerio de Medio Marino y conseguir que presione a Bruselas para que adopte medidas y el buque sea liberado. "

Reunión

El próximo jueves está prevista una reunión entre la CE y el Ejecutivo mauritano para tratar los problemas surgidos en el acuerdo de pesca pero la solución de este atentado contra la flota no se puede demorar más", explicó Etchevers.

El Nuevo Apenino faena habitualmente en los caladeros africanos de Marruecos y Mauritania, en el marco de los acuerdos pesqueros firmados por la CE y estos países.

Entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre el pesquero coruñés captura merluza negra frente a Mauritania porque la pesca en los caladeros marroquíes está vedada y, según el presidente de Arpesco, es la primera vez que tiene problemas con las autoridades mauritanas.

En cumplimiento del acuerdo de Bruselas con el Gobierno mauritano, los buques con licencia deben entrar en algún puerto del país africano para recoger los permisos de pesca y a los marineros que les corresponda llevar a bordo.

Lo mismo ocurre cuando abandonan los caladeros, porque deben llevar a los tripulantes autóctonos a tierra.