El ex ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, criticó desde Suecia la política económica del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, hasta el punto de que llegó a afirmar que "han hecho las cosas que yo no quería hacer". Esta crítica se sumó a la realizada por el también ex ministro Jordi Sevilla, que calificó el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de "Frankenstein", por deformes. Las respuestas desde el Ejecutivo y desde el PSOE no se hicieron esperar. El ministro de Fomento y número dos del partido, José Blanco, respondió ayer a ambos que los cambios de Gobierno son precisamente para hacer "nuevas cosas".

Solbes rompió su silencio, después de siete meses, desde Gotemburgo (Suecia), donde acudió esta semana como presidente de la Junta de Supervisión del Grupo Asesor Europeo sobre Información Financiera (Efrag) a un ciclo de conferencias sobre el sector financiero. Según El Mundo, el ex ministro se quejó de que el Gobierno esté dando palos de ciego en materia económica e improvisando una medida tras otra. Pero añade que no criticó el incremento fiscal, que considera lógico en el marco de intentar reducir el déficit al 3% en 2012, como plantea Rodríguez Zapatero. Aunque Solbes duda que se consiga.

José Blanco respondió ayer a las críticas de los ex ministros afirmando que "probablemente a mí me designaron ministro de Fomento del Gobierno de España para hacer nuevas cosas porque para hacer lo mismo ya estaba mi antecesora". Añadió que "la gestión del vicepresidente económico fue la adecuada mientras tuvo esa responsabilidad", pero que en un momento determinado el Presidente "entendió que era necesario dar un impulso y una nueva mirada que marcara sobre todo horizontes de futuro en este país". "Y para eso hizo un cambio de Gobierno, para poner el acento sobre todo en el futuro y en nuevas políticas que marcarán un nuevo tiempo".

Blanco ironizó sobre el hecho de que algunos miembros del equipo de "Nueva Vía" que alzó a José Luis Rodríguez Zapatero ya han dejado de ser ministros mientras que él no lo fue hasta hace seis meses. "¡Es que si alguno no dejara de ser ministro probablemente yo no podría serlo!", exclamó.