El astillero vigués MCíes, que la semana pasada pidió un concurso voluntario de acreedores por problemas de liquidez, negocia ahora con las auxiliares que le reclaman una deuda superior a dos millones de euros el fin de los trabajos en dos buques oceanográficos que debe entregar en un plazo de un mes.

Según fuentes del sector, ayer se produjeron ya algunos contactos entre los empresarios, y hoy les tocará el turno a los abogados. MCíes anunció a mediados de agosto que rescindía el contrato a estas subcontratas por "incumplimiento en tiempo y calidad" de los trabajos, mientras que estas denunciaron el impago del astillero.

CC OO –sindicato mayoritario en la empresa– mantuvo ayer una reunión con los trabajadores de MCíes, unos 85 operarios, para explicarles la situación en la que se encuentra la empresa y los pasos habituales en los procesos concursales. Según Ramón Sarmiento, responsable de Industria de la central, si astillero y auxiliares llegasen a un acuerdo y los buques se entregan a tiempo, la viabilidad de MCíes y los puestos de trabajo no correrían peligro.

No obstante, ese acuerdo, según fuentes de las empresas subcontratadas (Tecnisa, Regenasa…) está todavía lejos. MCíes tiene de plazo un mes para entregar el buque construido para el gobierno danés.

Por otra parte, el astillero convocó a trabajadores y sindicatos a una reunión el próximo lunes para dar más detalles sobre el plan de viabilidad enviado a la Xunta, que incluye una ampliación de capital y la entrada de inversores extranjeros, daneses y americanos.

Respecto a este plan de viabilidad, desde la Xunta se señala que está elaborado sobre unas perspectivas económicas que no tienen en cuenta un concurso de acreedores, por lo deberá ser reelaborado. MCíes había solicitado el aval del Igape para su recapitalización.