El Pleno del Congreso aprobó ayer por unanimidad de todos los grupos, incluyendo el PSOE, una propuesta del PP que insta al Gobierno a modificar la fiscalidad de pymes y autónomos para permitir que no tributen en el IVA y en el Impuesto general Indirecto Canario (IGIC) por las facturas pendientes de cobro. La diputada del PP Fátima Báñez denunció en su intervención que la falta de liquidez motivada por el cobro de los clientes privados y de las administraciones públicas provoca una falta de liquidez de “efectos devastadores” sobre el empleo, que han llevado a estos colectivos a pedir “en la calle” medidas urgentes. Por su parte, el diputado socialista Jesús Alique defendió que la propuesta del PP “no aporta nada nuevo” y ha sido “superada” ya por una iniciativa de CiU pactada con el PSOE y el PP en la Comisión de Economía y Hacienda de la Cámara Baja en marzo, que reclamaba que se facilite el aplazamiento de pagos del IRPF e IVA de las empresas.