Y Chrysler llamará a revisión 149.159 modelos de la marca Jeep por varios problemas de suspensión, eléctricos y de los calentadores de asientos.

Los modelos y marcas de General Motors (GM) afectados por el defecto son Buick (Regal), Chevrolet (Impala, Lumina y Monte Carlo), Oldsmobile (Intrigue) y Pontiac (Grand Prix).

La Agencia Nacional de Seguridad en la Carretera de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) dijo en su página web que el defecto provoca, en modelos equipados con un motor de 3.8 litros en V6, pequeñas pérdidas de aceite del motor que puede caer sobre el colector del tubo de escape.

Esto "puede iniciar una pequeña llama y se puede extender" lo que aumente el riesgo de incendio en el compartimento del motor.

NHTSA dijo que las revisiones de vehículos para remediar el defecto empezarán en mayo.

En el caso de Chrysler, 42.469 vehículos del modelo Jeep Liberty (2002-2003) tienen problemas con la suspensión frontal y 4.336 vehículos de los modelos Jeep Commander, Grand Cherokee y Wrangler 4-DR 4x4 (2009) presentan problemas en su sistema eléctrico.

Además, 102.354 Jeep Gran Cherokee (2001-2004) tienen un defecto en el calentador de los asientos frontales.