Los trabajadores de la empresa Prevent, dedicada a la confección de fundas de asientos para la automoción, se manifestaron hoy por las calles de Vigo en defensa de los puestos de trabajo en la compañía, que ha anunciado la próxima deslocalización de su planta ubicada en Mos (Pontevedra) para llevársela a Marruecos.

La movilización, en la que participaron más de 150 personas, comenzó pasadas las 10.00 horas en la Plaza de España y concluyó ante el edificio administrativo de la Xunta. A lo largo del recorrido, los manifestantes fueron cortando el tráfico.

En declaraciones a los medios, la secretaria del comité de empresa, Leila Piñeiro, explicó que la empresa, que suministra a Faurecia (y esta última a Citroën), anunció a sus 215 trabajadores su próximo cierre para trasladar la producción a Marruecos. Sin embargo, señaló que todavía no se les ha precisado la fecha en la que se dejará de producir y se cerrarán las instalaciones.

Piñeiro explicó que el cierre "no será a 31 de diciembre" pero sí "próximamente" y, debido a que todavía no hay una fecha concreta, la empresa no les ha presentado un plan para la plantilla sobre el que poder negociar. En cuanto a la movilización de hoy, explicó que tiene el objetivo de trasladar a "toda la ciudad" la situación que viven los trabajadores de esta compañía, ubicada en la zona de Puxeiros, en el término municipal de Mos. Asimismo, aseguró que estudian convocar una huelga, aunque aún no han fijado la fecha.

Stock

Según estimó, la empresa produce actualmente para tener stock preparado para el momento en el que realice el traslado. En este sentido, destacó que Prevent no se irá de vacaciones hasta el 19 de diciembre, mientras que Citroën y Faurecia pararán a partir del día 11.

Por su parte, la presidenta del comité de empresa de Prevent, Sonia Martínez, recordó que el 90 por ciento de los trabajadores son mujeres y aseguró que la situación por la que pasa la plantilla es "bastante compleja" por la incertidumbre sobre su futuro.

Asimismo, explicó que se han puesto en contacto con el delegado de Traballo en Pontevedra, Pedro Borrajo, y el jefe de Inspección, José María Casas de Ron, aunque se mostró consciente de que "ellos poco pueden hacer" en un tema de empresa.