El Parlamento de Galicia aprobó ayer la Ley de Pesca, que "se adapta a los nuevos tiempos", con los votos en contra del Partido Popular, que se comprometió, si gana las elecciones, a "derogarla en los primeros 100 días de Gobierno".

Durante su intervención, la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, aseguró que la nueva Ley de Pesca de Galicia "simplifica la normativa existente" (que data de 1993), "reduce la burocracia" y tiene en cuenta aspectos sociales y ambientales, incidiendo en la protección de los recursos marítimos, fomentando la presencia de las mujeres en el sector pesquero, aumentando la seguridad y la modernización del sector y reforzando la formación y la cualificación profesional de los trabajadores.

Entre las novedades que incorpora la ley están la creación de la licencia de pesca profesional de duración indefinida (desaparece el permiso de explotación, permex), la creación de una licencia que distingue entre marisqueo a pie y a flote -iguala a cinco años la vigencia de ambas-, o la puesta en marcha de la Axencia de Desenvolvemento Sustentable das Zonas de Pesca y la regulación del turismo marinero. También incluye la figura de las áreas marinas protegidas, áreas de acondicionamiento marino, áreas de repoblación o la reservas marinas y la extinción del Intecmar como ente de derecho público, que pasará a formar parte de la estructura de la Consellería de Pesca,

Otra de las novedades es la referida a las concesiones de bateas, que se otorgarán por un máximo de diez años, prorrogable por períodos de igual duración, hasta un máximo de treinta. Además, la nueva ley incluye un sistema de concesión mediante concurso público. Así, las concesiones de actividad en la zona marítimo-pesquera se concederán a través de este sistema en el que se valorarán, entre otras cuestiones, haber sido titular de una autorización para la acuicultura marina en zona marítima o haber ejercido habitualmente a explotación de una concesión de este tipo.

Asimismo, el departamento que dirige Gallego destaca que la nueva ley incorpora las exigencias de la política de igualdad entre hombres y mujeres, sobre todo, en lo que tiene que ver con las organizaciones del sector. Así, se incorpora la igualdad en la configuración de los órganos de dirección de las cofradías.

Por su parte, el portavoz de Pesca del Grupo Parlamentario Popular, José Manuel Balseiro, se comprometió a que si su partido gana los comicios autonómicos, "derogará esta ley en los primeros 100 días de Gobierno", ya que considera que se ha aprobado "in extremis" y que está realizada "de espaldas al sector", tal y como se recoge, dijo, en los informes del Consello Económico y Social de Galicia.

En su opinión, con la aprobación de esta normativa se está "perdiendo una oportunidad única", ya que este texto "no atiende a la realidad de la acuicultura en Galicia, no garantiza el futuro del sector mejillonero y no fomenta una verdadera política industrial para la transformación y la comercialización", sentenció Balseiro. Asimismo, criticó el "excesivo intervencionismo" que propugna esta ley, en lo referente a las cofradías, a las que quiere "sumisas y controladas".