La autopista del mar que unirá Vigo con los puertos franceses de Saint Nazaire y Le Havre estará "operativa" a finales del año que viene. El presidente del Ente Puertos del Estado, Mariano Navas, desveló ayer en una conferencia en el Club FARO algunos detalles sobre el concurso público de las autopistas del mar entre España y Francia. Los dos proyectos preseleccionados por la comisión franco-española, el liderado por Acciona Trasmediterránea (Vigo-Saint Nazaire) y el encabezado por Grimaldi-Dreyfus Lines (Gijón-Nantes), constituirán autopistas del mar independientes y cada una recibirá una subvención aproximada de 30 millones de euros, que aportarán a partes iguales los gobiernos francés y español.

Navas explicó además que la negociación ha entrado ya en su recta final, que la adjudicación oficial se desarrollará en el primer trimestre de 2009, y que las rutas estarán funcionando con ayudas públicas a finales de ese año.

Navas fue presentado por el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Jesús Paz, y recibido por un nutrido grupo de empresarios vinculados a la actividad portuaria, que llenaron el Auditorio de la Calle Arenal. En su conferencia, titulada "Las autopistas del mar: una oportunidad para Galicia", el alto cargo malagueño repasó los orígenes del proyecto de las autopistas del mar, que nace por la necesidad de liberar de tráfico los pasos fronterizos de Irún y La Junquera, en los Pirineos, que cada año soportan el paso de 105,4 millones de toneladas en camiones procedentes de la Península y con rumbo al corazón de Europa.

Tráficos adicionales

La concesión de la autopista del mar a la candidatura de Acciona Trasmediterránea supone "una gran oportunidad para Vigo y Galicia", ya que según Navas el Puerto vigués "canalizará" gran parte de las exportaciones del "tejido industrial" de la Península, a las que se sumarán "tráficos adicionales". El responsable de Puertos del Estado explicó que la propuesta viguesa se complementa con tráficos procedentes de Algeciras, puerto que controla el movimiento de mercancías con el Magreb y las islas Canarias, y de Le Havre, abriendo la puerta al comercio con el norte de Europa. "Estos tráficos son muy importantes", recalcó.

Navas admitió ante los empresarios vigueses que su departamento solicitará también a la Unión Europea poder ampliar las ayudas de tres a cinco años, tal y como recoge el Programa Marco Polo II y no la red transeuropea de transporte. El concurso de las autopistas del mar fija que la naviera o navieras adjudicatarias tienen que garantizar al menos cuatro salidas semanales transportando en car-carriers al menos 25.000 remolques el primer año, cantidad que debería alcanzar los 100.000 en el cuarto ejercicio. Según el presidente de Puertos del Estado, el segundo acuerdo intergubernamental, que marcará el reparto final de ayudas públicas, se tomará firmará antes del mes de marzo.

El germen de las autopistas del mar se remonta al año 1996, cuando "la iniciativa privada" planteó la necesidad de superar la barrera de los Pirineos, que resta competitividad a las empresas españoles al aumentar los costes de transporte. "No obstante, fue en 2004 cuando surge el concepto autopista del mar, pero no como infraestructura, sino como servicio", relató Navas. Un año después, la UE presentó el vademécum que define cómo se deben articular las autopistas del mar, y fue en 2006 cuando se aprobó el Reglamento Marco Polo.

A esta demora en los trámites se sumó el hecho de que Francia cambiase cuatro veces de director general de puertos en el último año y medio, según confirmó Navas. "Son las principales razones de la demora en la adjudicación del concurso", aclaró.

Navas quiso dejar claro que las autopistas del mar no pretenden sustituir al transporte por carretera, sino completarlo. "El camionero no es competidor, sino el cliente de las navieras", argumentó. "Lo que se pretende es sustituir los trayectos largos por cortos", añadió.