En los últimos cuatro años, Amancio Ortega ha conseguido reunir una de las mejores carteras inmobiliarias de España: un centenar de edificios repartidos por una treintena de ciudades del país y del mundo, que albergan oficinas, locales comerciales, hoteles y viviendas. Desde que comenzó su carrera en el sector, en 2005, siempre ha adquirido inmuebles que ya estaban construidos. Sin embargo, existen tres excepciones en las que el fundador de Inditex ha actuado como promotor: dos promociones de viviendas de lujo en Cádiz, un inmueble en Manhattan y su proyecto estrella, un complejo hotelero y residencial de alto standing en el centro de Miami, al que están dando los últimos retoques.
En menos de un mes, Ortega se estrenará como promotor en EE UU con la apertura del Epic Residences & Hotel, situado en el número 270 del Boulevard Biscayne, muy cerca de Brickell Avenue, el distrito financiero de la ciudad, y donde el río Miami converge con la bahía Biscayne. A diez minutos a pie se alza el American Airlines Arena, cancha de los Miami Heat, campeones de la NBA en 2006. En esta nueva aventura, Amancio Ortega se asoció en 2006 con Diego y Alfredo Lowenstein, que habían adquirido el solar donde se levantaba el hotel Dupont cuatro años antes. La adquisición la realizaron a través de la empresa Lionstone Development y el importe fue de 13 millones.
El 15 de diciembre -las reservas ya se pueden realizar por internet y teléfono- abrirá sus puertas el Epic Hotel, un establecimiento de cinco estrellas con magníficas vistas panorámicas de la ciudad y de la bahía, embarcadero privado, mármol de Carrara en los baños y precios desde los 250 a los 900 euros por habitación y noche.
La nueva inversión de Amancio Ortega es un complejo de dos torres gigantes, aunque hasta ahora sólo se ha construido una de 52 plantas, que alberga 342 apartamentos y el hotel de 411 habitaciones.
Los apartamentos, de uno, dos y tres dormitorios, van desde los 96 a los 695 metros cuadrados y el precio de partida es de 350.000 euros. Todas las dependencias cuentan con los máximos estándares de calidad, lujo, confort y alta tecnología. El hotel será gestionado por la cadena estadounidense Kimpton. Los pisos 29 y 30 están destinados a las suites y a las estancias de categoría club level. El complejo está rodeado de palmeras y dispone de dos piscinas, una con vistas a la ciudad y otra a la Bahía Biscayne. También posee un puerto privado en el que los clientes no tendrán problemas para amarrar sus yates y en el que se pueden organizar eventos y fiestas en las embarcaciones.
