La multinacional farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca anunció ayer la venta de su planta de Porriño y en caso de no conseguirlo antes del 31 de enero de 2009 procederá a su cierre definitivo, ante el exceso de capacidad que tiene en cuanto a envasado y distribución en el grupo, actividad a la que se dedica el centro de trabajo porriñés, que cuenta con una plantilla de 113 trabajadores.

La empresa informó ayer a los sindicatos, comité y trabajadores de esta decisión con el fin de racionalizar las actividades de producción. "La prioridad de Astra Zeneca España es buscar un comprador y esa es la primera alternativa de la compañía", manifestaron a FARO fuentes de la empresa.

"Las razones de esta decisión son objetivas y organizativas, no económicas, ni tienen que ver con el desempeño de los trabajadores en el centro de Porriño. Esta planta no puede absorber todos los volúmenes de envasado de otras plantas que el negocio global de la compañía requiere", apuntan las fuentes.

Compradores

Junto al anuncio de la puesta en venta de la planta y que la compañía evaluará las oportunidades de busca de posibles compradores, en paralelo AstraZeneca abre un proceso de conversaciones con representantes de los trabajadores orientado a la búsqueda de soluciones para la plantilla, sobre todo en el caso irremediable de que a 31 de enero próximo tenga que tomar la decisión de cerrar la factoría.

AstraZeneca es una compañía farmacéutica que se dedica a la investigación, desarrollo, fabricación y comercialización de medicamentos. La planta de Porriño es uno de los centros de envasado y distribución con los que la compañía cuenta en Europa, aunque hace unos años fabricaba especialidades farmacéuticas para el mercado español y portugués.

La multinacional ha decidido que ante el exceso de capacidad que existe en cuanto a envasado y distribución a nivel global hace que se tenga que concentrar en un menor número de centros estas operaciones. "Una planta pequeña como la de Porriño, que abastece sólo a unos pocos mercados, es más vulnerable a las fluctuaciones de la demanda y no tendrá los recursos de los que dispone una planta mayor para afrontar las subidas y bajadas de sus mercados", apuntan las fuentes consultadas por este periódico.

El origen de AstraZeneca en Porriño se remonta a 1964 cuando se contituyó ICI-Farma, con el 50% de capital gallego. En 1969 ICI adquirió todo el capital y tras ello se produjo la segregación de Zéneca de ICI y la posterior fusión con Astra.

En el mes de mayo pasado la multinacional farmacéutica realizó un ajuste en la plantilla de todo el grupo que afectó a unos 3.000 trabajadores, de los que 132 pertenecían a España, donde trabajaban 800 personas. Fundamentalmente el recorte afectó a personal del departamento de comercial.

El centro porriñés quedó excluido entonces de estas medidas de reducción de plantilla. Ahora, tras la comunidad de la empresa de ayer, en medios sindicales sorprendió el anuncio de la venta y en caso negativo del cierre de la planta.

A partir de ahora la empresa inicia el proceso de diálogo con los representantes de los trabajadores y con los sindicatos con el fin de mantenerles informados acerca del desarrollo del proceso de la búsqueda de un posible comprador, y en caso contrario, sobre la resolución de la sociedad. En todo caso la decisión no parece que vaya a tener vuelta atrás.