"Está bien de vez en cuando verse las caras y saber lo que piensan los demás sobre determinados asuntos. La patronal está muy preocupada por la imagen de Vigo. Hablaron una y otra vez de la conflictividad, de la imagen que ello produce y de que asusta a los inversores. Los tres sindicatos coincidimos en que no es tanto como se dice y de que Vigo es una ciudad reivindicativa que tiene un movimiento social y sindical importante. La imagen de Vigo no es sólo por las huelgas laborales, sino también por otros asuntos propios de una ciudad dinámica e industrial. De alguna manera, es ciudad caótica, pero encantadora al mismo tiempo. Mi preocupación es que en momentos de crisis la banca y las cajas deben de arrimar el hombro. No deben limitarse a recoger beneficios en tiempos de bonanza, ahora deben invertir en empresas".