La explosión de la burbuja inmobiliaria tiene múltiples consecuencias y reflejos, uno de ellos, que el endeudamiento de las familias españolas para pagar una casa se ralentice hasta registrar el menor crecimiento en los últimos trece años. Así, la deuda hipotecaria de las familias alcanzó hasta el mes de mayo los 665.107 millones de euros, una cifra récord pero que supone una tasa de crecimiento del 10,1%, la más baja desde 1995. El saldo total de crédito hipotecario sigue este ritmo de ralentización y en mayo creció un 10%, diez puntos menos que el año pasado, hasta alcanzar los 1,07 billones de euros. Pero pese a esta ralentización en el crecimiento de la deuda hipotecaria, los datos dicen que los españoles dedicamos casi la mitad de nuestros ingresos, un 46%, a pagar la hipoteca.

Según datos del Banco de España, la deuda hipotecaria de las familias alcanzó hasta mayo los 665.107 millones de euros, lo que supone un incremento de poco más del 10%. Una tasa que se sitúa 6 décimas por debajo del experimentado en abril (10,7%) y 7,3 puntos porcentuales inferior al incremento del 17,4% registrado en mayo de 2007.

Sin embargo, en términos absolutos, la deuda de las familias por compra de vivienda registró en los cinco primeros meses un nuevo récord, después de haber completado un año entero con niveles superiores a los 600.000 millones de euros. Así, la deuda hipotecaria de los hogares es más del doble que la contabilizada en 2003, cuando se situó en 300.000 millones de euros.

El menor ritmo de crecimiento del endeudamiento familiar está en línea con la desaceleración de los precios de la vivienda iniciada en 2006. Así, la vivienda libre se encareció un 2% en el segundo trimestre de 2008, al situarse en 2.095,7 euros, según datos del Ministerio de Vivienda.

Pese a todo, las familias españolas aún tienen que destinar buena parte de sus ingresos para adquirir una vivienda. Los últimos datos disponibles, correspondientes al primer trimestre de 2008 publicados por la agencia April Iberia, sitúan el esfuerzo familiar para financiar la compra de vivienda en el 46,2% de su renta bruta disponible, tres puntos y medio más que al cierre de 2006 y la cifra más alta de toda la serie histórica.

Más de un billón de euros

El saldo total de crédito hipotecario creció un 10% en mayo, hasta alcanzar 1,07 billones de euros, lo que constata la ralentización que sufre el sector, ya que en mayo de 2007 crecía a ritmos del 20,5% en relación al ejercicio anterior y frente al 11,1% que creció en abril, según la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

Estos datos se acercan a las previsiones realizadas por la AHE a comienzos de año en la que auguraban una caída en el crecimiento del crédito hasta entre el 6% y el 9% en el conjunto del año como consecuencia de la crisis 'subprime', la desaceleración económica, el descenso de la demanda de la vivienda y la consecuente desaceleración en la subida de sus precios.

Por otro lado, los créditos al consumo de las familias españolas crecieron hasta mayo un 8,2%, siete décimas menos que en el mes anterior y 8 puntos porcentuales menos que en el mismo mes de 2007, con un saldo de 231.747 millones de euros. Sumando ambos conceptos (deuda hipotecaria y créditos al consumo), el endeudamiento total de los hogares se situó en 898.802 millones de euros en los cinco primeros meses del año, lo que representa un incremento del 9,7% respecto a igual periodo de 2007.