La Reserva Federal (FED) y el Departamento del Tesoro de EE UU anunciaron ayer medidas para salvar de la insolvencia a las firmas hipotecarias estadounidenses Fannie Mae y Freddie Mac, al asegurar que aportarían fondos y créditos si fuera necesario.

Las acciones de los dos gigantes del sector hipotecario estadounidense se desplomaron en los últimos días en la bolsa de Nueva York, ante las cada vez más insistentes dudas de los inversores sobre su salud financiera.

El secretario del Tesoro, Henry Paulson, aseguró ayer que el Gobierno planea extender su actual línea de crédito a las dos compañías semiestatales, si la situación lo requiriese.

Una acción de esa envergadura sólo puede ser llevada a cabo con la autorización del Congreso.

"Fannie Mae y Freddie Mac juegan un papel central en nuestro sistema de financiación de viviendas y tienen que continuar jugándolo en su actual forma", dijo Paulson.

"Su apoyo al mercado de la vivienda es especialmente importante en un momento en el que pasamos por una corrección en el sector", recalcó el secretario del Tesoro.

Paulson dijo también que el Departamento del Tesoro podría comprar acciones de las dos sociedades en crisis si fuera necesario.

La Reserva Federal, por su parte, anunció que concedería a Fannie Mae y Freddie Mac un préstamo si necesitaran fondos adicionales para ayudarlas a superar los problemas financieros que afrontan.

Para ello, el banco de la Reserva Federal de Nueva York ya cuenta con la autorización para proporcionar, en caso de emergencia, capital adicional a las dos firmas.

Intereses

Si las dos empresas aceptasen el crédito, tendrían que aplicarle un tipo de interés del 2,25%, el mismo que se concede a bancos comerciales y grandes firmas de Wall Street.

El plan propuesto por la Fed prevé además que el banco central estadounidense sea consultado en el caso de cualquier posible nuevo marco regulador que pudiera impulsar el Congreso y que afecte a Fannie Mae y Freddie Mac.

La Fed, el Departamento del Tesoro y otros organismos reguladores estuvieron durante todo el fin de semana en estrecho contacto después de que el miedo de los inversores hiciera que las acciones de ambas compañías se desplomaran en los últimos días en Wall Street.

Estos anuncios de la Fed y del Tesoro representa el último intento del Gobierno de recuperar la confianza de los inversores en las empresas hipotecarias.

Ya el viernes, cuando las acciones de las dos empresas se desplomaron en las primeras horas de negociación casi un 50%, Paulson lanzó un mensaje de calma a los mercados al asegurar que el Gobierno quiere que los gigantes hipotecarios Freddie Mac y Fannie Mae sigan adelante con su labor.

"Nuestro objetivo es respaldar a Fannie Mae y Freddie Mac en su estado actual mientras llevan adelante su importante misión", señaló.