"Mi ambición en el terreno financiero va a ser lograr a devolver estabilidad en los mercados financieros", señaló en una entrevista a la emisora "BFM" Lagarde.

Entre los retos para la presidencia francesa de la UE en el segundo semestre del año, citó la crisis financiera, la del petróleo y la de los alimentos, de las que dijo que están "íntimamente vinculadas".

La ministra francesa se reafirmó en su objetivo de reducir el déficit público de su país al 2,5% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 2,7% de 2007, y llegar al "déficit cero" en 2012.

Argumentó que "los debates presupuestarios" que lleva a cabo su Gobierno son "ejemplares" de la determinación del primer ministro, François Fillon para mantener esas metas, pese a las dudas evidenciadas esta semana por el Tribunal de Cuentas.

Este organismo auguró que el déficit público, lejos de disminuir, este año aumentará al 2,9% lo que hará imposible el equilibrio presupuestario en 2012, que de entrada es dos años más tarde de lo que habían pedido a Francia inicialmente tanto la Comisión Europea como sus socios de la UE apoyándose en el Pacto de Estabilidad.

Por otro lado, Lagarde auguró que la inflación en Francia este año se situará "entre el 2 y el 3", y consideró que después de una subida "más fuerte", se estabilizará a finales de año.