El continuo encarecimiento del petróleo ha elevado la tasa interanual de inflación armonizada en junio a la cota más alta de de su historia el 5,1%, mientras los expertos auguran nuevas subidas que la podrían situar en el 5,4% en agosto.

Así, la inflación armonizada -que mide los precios con el resto de países de la zona euro- continuó en junio con su imparable ascenso, consecuencia del alza de crudo y de los alimentos, y subió cuatro décimas, hasta el 5,1%, la más alta desde que comenzó a elaborarse la serie histórica en enero de 1997.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, calculó que de las cuatro décimas que el IPC armonizado subió en junio, el petróleo es responsable de tres.

Esto demuestra, insistió, que la dependencia energética de España es "muy dañina" para su economía y para "el bolsillo de los ciudadanos" por lo que, dijo, hay que apostar por las energías renovables y el ahorro de energía y utilizarlo como las "dos principales armas" contra los países productores de petróleo.

Excepto el descenso de cuatro décimas registrado en abril, cuando el IPCA se situó en el 4,2%, la inflación armonizada no ha dejado de subir desde septiembre de 2007, según el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), difundido por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La tasa adelantada ayer por el INE duplica al 2,5% de junio del año pasado, mes en el que el petróleo también costaba la mitad que ahora y rondaba los 70 dólares.

En los últimos meses el precio del petróleo Brent, de referencia en Europa, ha alcanzado máximos históricos y ha llegado a superar en junio los 135 dólares por barril.

En este sentido, el presidente de la OPEP, Chakib Jelil, auguró que prevé que el precio del petróleo se sitúe "probablemente" en niveles de "150 a 170 dólares" durante este verano, y que en caso de crisis política mundial podrían llegar a ser posibles 200, 300 ó 400 dólares.

Si el IPCA de junio coincide con la tasa general de inflación española (IPC) -que se conocerá el 11 de julio-, se trataría de la más elevada desde junio de 1995, sería 2,7 puntos superior a la de una año antes, y supondría un aumento de cinco décimas respecto a mayo.

Desde Londres también se pronunció el comisario europeo de Política Económica y Monetaria, Joaquín Almunia, quien advirtió de la necesidad de prevenirse contra un eventual descontrol de la inflación, que tendría consecuencias muy negativas para todos.

"El costo del petróleo se ha más que duplicado en el último año mientras que el precio de varios productos agrícolas se ha acelerado de modo paralelo y, como resultado, la inflación en la zona del euro subió en mayo a un 3,7%, un máximo histórico" para los países de la moneda única, afirmó.

"La inflación es probable que continúe siendo elevada durante más tiempo que el que esperábamos inicialmente y seguramente no volverá a experimentar una desaceleración significativa hasta finales de año", agregó.

También la mayoría de los expertos consultados coincidieron en señalar que la inflación continuará su escalada en los próximos meses hasta situarse en agosto entre el 5,2 y el 5,4%, si bien auguraron que a final de año acabará en el entorno del 4%.

Los analistas de la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS), María Jesús Fernández; de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Carlos Maravall; del Instituto de Estudios Económicos (IEE) Gregorio Izquierdo, y de Fortis, Estefanía Ponte, auguraron nuevos aumentos de la tasa de inflación como consecuencia del petróleo.

Desde la CEOE, su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, instó a impulsar la liberalización de todos los sectores, como fórmula sostenible para el control de la inflación".

El portavoz económico del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, aseveró que la subida de la inflación demuestra "un auténtico asalto" al bienestar de los españoles, que contribuye al empeoramiento de una "crisis" que, a su juicio, es la peor que ha sufrido España en su historia reciente.