El paro y la economía siguen a la cabeza de las principales preocupaciones de los españoles, ya que, según el último barómetro del CIS, el desempleo es el mayor problema para el 52,5 por ciento de los españoles y la coyuntura económica para casi el 52 por ciento, una cifra récord en los últimos tres años.

Ambos porcentajes son superiores a los del barómetro de abril, donde el paro aparecía como la principal preocupación para el 52 por ciento de los encuestados y los problemas económicos para el 48,4, lo que pone de relieve que la preocupación por la economía no deja de subir.

El muestreo, efectuado entre el 22 y el 31 de mayo pasados, sitúa los problemas económicos en una marca sin precedentes, ya que triplica con creces la registrada hace justo un año, cuando la situación económica era la principal preocupación sólo para el 15,5 por ciento de los encuestados.

Durante 2006 los problemas económicos sólo irrumpen en abril como una de las preocupaciones principales de los españoles, mientras que a lo largo de 2005 nunca fue uno de los mayores problemas.

Asimismo, más de la mitad de los entrevistados, un 51,5 por ciento, otra marca inédita, considera que la coyuntura económica es "mala" o "muy mala", mientras que casi la mitad, el 46,8, manifiesta que la situación irá a peor dentro de un año.

Preguntados por los problemas que personalmente más les afectan, la mitad de los ciudadanos, un 50,2 por ciento, cita la economía, que en este apartado, según consta en el estudio del CIS, ha subido casi cinco puntos en comparación con el resultado del muestreo de abril.

El terrorismo de ETA se mantiene como la tercera preocupación de los españoles, pues así lo citan un 31,4 por ciento -igual que en abril- y la inmigración sigue a continuación (28,5 por ciento), por encima de la vivienda, cuyo nivel de preocupación entre los encuestados baja un punto respecto al barómetro anterior del CIS (del 25,5 al 24,5).

El muestreo refleja que el pesimismo de la población sobre el presente y el futuro de la economía española no deja de crecer hasta mostrar los porcentajes más elevados de los últimos tres años.

En mayo pasado un 51,5 por ciento de los encuestados dijo que la situación es "mala" o "muy mala", más de cinco puntos por encima del porcentaje del mes anterior, que fue de un 46,1 por ciento.

En abril, un 15,6 por ciento opinó que la situación era "buena" o "muy buena"; un mes después piensa así el 9,9 por ciento.

Sobre el futuro de la coyuntura económica, un 46,8 por ciento de los entrevistados por el CIS en mayo estimaron que dentro de un año irá "a peor", más de dos puntos por encima que lo que se expresó en este sentido justo un mes antes.

Para hablar de la situación política abundan los críticos, puesto que un 35,8 por ciento de los españoles señalan que está "mal" o "muy mal", seis puntos por encima de lo manifestado en el barómetro de abril.