Para la compañía es "prioritario" que no se pongan trabas a su capacidad de inversión en renovables en Nueva York, indicaron las mismas fuentes.

Asimismo, la eléctrica advierte de que los desembolsos exigidos para culminar la operación "podrían imposibilitar" la compra si impiden el cumplimiento de los requisitos de creación de valor que Iberdrola se ha marcado en las operaciones corporativas.

No obstante, la eléctrica confía en que finalmente la Comisión de Servicios del Estado de Nueva York apruebe la operación y recuerda que el informe del juez administrativo neoyorquino en el que recomendaba rechazar o autorizar con condiciones la compra de Energy East no es vinculante y que existen precedentes en los no ha seguido las recomendaciones de los organismos consultivos.

En cualquier caso, desde Iberdrola indican que aunque se frustre la adquisición de Energy East sus objetivos en EEUU no se verán alterados, debido a las diversas posibilidades de inversión que existen en otros estados del país, oportunidades que ya analizó con anterioridad.

La eléctrica que dirige Ignacio Sánchez Galán tiene previsto invertir unos 2.000 millones de dólares en Nueva York en los próximos años para poner en marcha parques eólicos con una potencia conjunta de unos 1.000 megavatios (MW).

El dictámen del juez administrativo Rafael A. Epstein difundido hoy recomienda como primera opción a la Comisión de Servicios Públicos neoyorquina que no autorice la transacción al considerar que no satisface las exigencias de interés público recogidas en la normativa vigente (Public Service Law).

Sin embargo, ofrece como alternativa que se permita la operación con una serie de condiciones, entre ellas que Iberdrola y sus filiales no tengan plantas de generación (ni eólicas ni de fuel o hidráulicas) conectadas a la red de distribución de Energy East.

El juez también reclama como condición que los clientes de las empresas New York State Electric&Gas Corporation (NYSEG) y Rochester Gas and Electric Corporation (RG&E), filiales de Energy East, reciban beneficios por importe de 646,4 millones de dólares (417 millones de euros).