Las movilizaciones de los transportistas contra la subida del gasóleo está provocando trágicas consecuencias. Tras la muerte el martes de un miembro de un piquete en Granada y después de que un camionero resultase herido de gravedad esta madrugada con quemaduras de segundo grado en el 60% de su cuerpo al arder la cabina de su vehículo, ayer otro camionero resultó herido en nuevos altercados registrados en un polígono industrial de Alicante. Y mientras la tensión aumenta, las fuerzas de seguridad han tenido que intervenir en el conflicto para garantizar el orden público y el derecho a trabajar de los camioneros que no secundan los paros. Los Mossos desbloquearon la frontera de La Jonquera mientras la Policía Nacional desplegó los antidisturbios en la A-1 de Madrid. La jornada de ayer estuvo marcada por los incidentes en Alicante. Dos transportistas resultaron heridos en apenas nueve horas. El primero, afiliado de CC OO, presenta quemaduras graves tras el incendio de cinco camiones. Además, un turismo arrolló al segundo esa misma mañana en el polígono de Las Atalayas. Desde el Ministerio de Fomento se hizo ayer un nuevo llamamiento a la "responsabilidad" y a "serenidad" de los responsables de la huelga a quienes advirtió que "con violencia no se consigue nada".

Así, el Ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba ha advertido que se empleará la "máxima firmeza" contra quienes "perjudiquen la vida de los ciudadanos". Rubalcaba cifró en más de 25.000 los agentes de las Fuerzas de Seguridad destinados a este cometido, que efectuarán detenciones e impondrán sanciones y multas.