Para Sol Meliá, esta modalidad, que siempre desarrolla dentro del segmento de lujo y que ofrece un uso alternativo de sus activos inmobiliarios, "supone una aportación muy positiva, dadas las sinergias que tiene con el negocio hotelero", según apuntaron a Europa Press desde el departamento de comunicación de la compañía que preside Gabriel Escarrer.

Asimismo, destacan que en el hotel en el que se encuentra implantado el condohotel se obtienen varios beneficios, "como una mayor fidelización del cliente y una fórmula de mayor rentabilización de los activos", mientras que por su parte el condohotel "se ve beneficiado por la fortaleza de las marcas de Sol Meliá y su experiencia en la gestión hotelera".

AÑOS DESARROLLANDO ESTA MODALIDAD

Sol Meliá es una de las principales cadenas internacionales que lleva años desarrollando los condohoteles, y es el departamento de Leisure Real Estate el que se encarga de los mismos. Actualmente, gestiona cinco áreas de condohotel en España, ubicados en el Meliá Castilla, Meliá Alicante, Meliá Costa del Sol (Torremolinos, Málaga), Meliá Sierra Nevada y Meliá Sol y Nieve (Sierra Nevada, Granada), y 13 más en Brasil.

DOS PERFILES DE INVERSOR

El concepto de condohotel se dirige generalmente a dos perfiles de inversor, "en ambos casos con alto poder adquisitivo".

Por una parte, está el inversor financiero, "interesado principalmente en la rentabilidad de la inversión más que en el uso de la unidad condo", y por otro lado está el inversor en ocio, que además de un interés en obtener una rentabilidad anual, "también está interesado en la posibilidad de uso y de disfrutar de los servicios ofrecidos en el condohotel".

ÉXITO EN OTROS PAÍSES

El creciente interés de esta figura entre algunos profesionales españoles se debe a que puede representar uno de los motores de renovación de la planta hotelera, ya que las exigencias que genera la venta de habitaciones supone un aliciente importante para la inversión en remodelaciones.

Entre las nuevas fórmulas de propiedad está el condominio, un modelo de explotación que consiste en compartir la rentabilidad de una o varias habitaciones de un hotel con un propietario inversor, que está teniendo gran éxito en otro países como Estados Unidos y Francia.