-Compagina la música con el estudio de un ciclo relacionado con la Medicina, ¿recuerda cuándo comenzó a mostrar interés por esta ciencia?

-Este sí que es un gusto que viene de familia con lo cual la sangre no debe de ser un problema para usted.

-No (ríe), no tengo ningún problema. Durante el curso abrí un montón de lechones y trabajamos mucho y regularmente con órganos. De hecho, en las prácticas nos tocará hacer autopsias.

-Del mundo de la Medicina se queda con la rama de la ginecología, ¿hay alguna razón que motive esta elección?

-Me apasionan los niños, soy muy neneira y ayudarlos a traerlos al mundo tiene que ser algo muy bonito. La verdad es que es algo que me apasiona por encima de otras razones que puedan existir.