Sufriendo sabe mejor. El Peixegalego logró ayer volver a LEB Plata tras superar al L'Alfás en un partido que parecía controlado, pero que tuvo un último cuarto (sobre todo unos últimos segundos) de infarto. Los marinenses, a base de garra y paciencia, sacaron adelante un encuentro en el que no hicieron su mejor juego, pero sí demostraron un gran oficio. Con el apoyo de la afición de A Raña, que rugió fuerte en los momentos de más tensión e hizo temblar los brazos de los jugadores del cuadro alicantino, el equipo de Javier Llorente sentenció su salto de categoría gracias también a la victoria del Azuqueca sobre el Valencia CB (81-68) en el primer enfrentamiento que se disputó en la tarde de ayer. Por lo tanto, el choque de esta noche contra el filial valencianista (20.00 horas) será ya intrascendente, pero una buena excusa para celebrar el ascenso más esperado.

El Peixegalego se ha abonado a las remontadas. Ayer le tocó empezar a remolque una vez más. Después de un comienzo cargado de imprecisiones, el L'Alfás cogía una pequeña ventaja que mantuvo hasta el ecuador del primer cuarto.

Después de tres intentos fallados, Jorge hacía el primer triple de los marinenses e iniciaba la remontada, que confirmaría Pantín poniendo el 13-12 en el marcador.

El primer cuarto acabó con los locales cargados de faltas y un ajustado 20-17 en el marcador que mostraba las facilidades que habían dado las dos defensas.

Ambas escuadras ajustaron su sistema defensivo en el segundo cuarto, mucho más intenso en cuanto a lucha. Los alicantinos afinaron puntería y con dos triples seguidos empezaron a soplarle en la nuca a los de Javi Llorente (24-23).

El Peixegalego volvió a coger algo de ventaja en el marcador, pero las precipitaciones en ataque y la intensidad defensiva del L'Alfás lo llevaron a cometer errores que pudo pagar mucho más caro.

El segundo cuarto acababa con un ajustadísimo 30-29 que prometía emoción para la segunda parte del choque.

Tramo final de sufrimiento

En la reanudación, el L'Alfás salió muy enchufado y recortó distancias hasta los dos puntos. El Peixegalego supo sufrir en los momentos en los que su rival más apretó y a menos de un minuto para que acabara el tercer cuarto, primero un triple de Jacobo de Benito y después un mate de Charles Tre, ampliaban la renta marinense para llegar al tiempo definitivo seis puntos arriba.

Parecía todo controlado, pero iba a tocar sufrir, y mucho. A falta de cinco minutos para el final, el L'Alfás se puso a tres y empezó a jugársela con triples. El acierto de 15 desde fuera mantuvo a los suyos en el partido hasta los últimos segundos, en los que llegaron a ponerse a uno (64-63). Entonces A Raña se volvió ensordecedor. Jaco de Benito se iba a la línea de tiros libres. Anotaba el primero pero fallaba el segundo (65-63), pero la presión del Peixe impidió la salida del rival y confirmó su victoria y su ascenso.