Sin lateral izquierdo natural, fuera de casa, en horario de mañana, en campo sintético y contra uno de los equipos más en forma en la actualidad. No es una excusa, son cinco, pero el entrenador del Pontevedra quiere huir del victimismo y confía en las posibilidades de los suyos ante el Navalcarnero.

Las dos victorias que han conseguido encadenar los granates, primero goleando al Talavera (4-0) y después a domicilio en la Copa Federación contra el Ontinyent (0-1), son la mejor noticia para la escuadra pontevedresa, que necesitaba esa inyección de moral para afrontar con mayor confianza un tramo final de liga en el que se está jugando la permanencia en Segunda B.

Pero si algún día lo iba a tener especialmente difícil el Pontevedra, ese era hoy. A jugar fuera de casa hay que sumar que es a las 12.00 horas, un horario nefasto para los granates, pues solo han logrado un punto (contra el Unión Adarve) en los cinco partidos que disputaron por la mañana, y que es en Madrid, ciudad que se le ha atravesado totalmente al equipo de Luismi, perdiendo todos los encuentros que jugó allí o en sus alrededores.

Por si fuera poco, el técnico tendrá que reinventarse para elaborar su once inicial. Especialmente mermada está la línea defensiva, con el lateral derecho Nacho todavía de baja y, en la otra banda, la recaída de Jimmy y la sanción de David Castro. Además, Marcos Álvarez se cayó definitivamente de la convocatoria, pues arrastraba una sobrecarga, probablemente por la exigencia física de esta semana. Ante estas ausencias, lo más probable es que el juvenil Juan repita en el lateral derecho y que por el izquierdo actúe Álex González, pues es una posición en la que ya ha jugado muchas veces esta temporada. La duda es si Luismi mantendrá la línea de cuatro hombres que tan buenos resultados le ha dado últimamente o si, ante el potencial del rival, volverá a una defensa de cinco.

Y es que uno de los grandes peligros del Navalcarnero está en las jugadas a balón parado. Sus defensas dominan el juego aéreo y han logrado doce goles esta temporada, con Álex González como segundo máximo anotador del equipo con cinco dianas, solo superado por las once que lleva el delantero Joaquín. Así, no parece extraño que Luismi apueste por la acumulación de futbolistas en la zaga, sobre todo en acciones de estrategia.

El campo artificial es otra de las complicaciones del partido, pero el Pontevedra tiene la experiencia de entrenar habitualmente en el sintético de A Xunqueira.