Han sido semanas duras, con muchas ausencias y quebraderos de cabeza para Luismi a la hora de confeccionar cada lista y cada once. Pero parece que la mala racha de dolencias físicas va quedando atrás.

Los tres centrocampistas se probarán hoy en el último entrenamiento y ensayo definitivo antes del choque de mañana contra el Rayo Majadahonda, un rival del que Luismi destaca su "verticalidad". "Son un conjunto con mucho dinamismo de tres cuartos de campo hacia delante. Corren al espacio muy bien. Necesitamos que tener mucho cuidado en las vigilancias y no hacer concesiones", expresó el técnico ayer en la rueda de prensa previa al choque.

Con las altas de Kevin, Álex y Prosi, quien podría no entrar en la lista es Jesús Barbeito, que debutó el pasado fin de semana en Madrid en competición liguera. Sin embargo, el juvenil todavía entrenará hoy con el primer equipo por si finalmente es necesaria su presencia con los mayores.

Jimmy, baja

El que seguro que no estará es Jimmy, todavía aquejado de molestias físicas. El lateral zurdo ha realizado a lo largo de la semana algunos ejercicios junto al resto de sus compañeros, pero ayer no se calzó las botas y no forzará. Y menos, ante el intenso calendario de partidos.

Quien sí podría entrar en la lista es Kevin Presa después de más de un mes en el dique seco por molestias en la inserción entre el aductor izquierdo y el pubis. El mediocentro reconocía ayer que nota "la falta de ritmo", pero podría "disputar unos minutos" si el técnico lo considera necesario ante el Rayo Majadahonda. Su presencia, junto a la de Álex Fernández, permiten al técnico poder disfrutar de más variantes en el centro del campo.

Luismi destacó que es probable que el once sufra "cambios" después del encuentro ante el Real Madrid Castilla, aunque se mostró confiado en que el equipo salte al campo mañana con otra predisposición. "El factor psicológico afecta tanto cuando jugamos fuera como en casa. En Pasarón llevamos una buena racha y eso ofrece confianza. Queremos seguir así", expresó el preparador, que no cree que la dinámica a domicilio deba hacer que el equipo se exija ganar sí o sí todos los partidos de casa: "Es vital este choque. Y luego el siguiente de Coruxo. Tenemos que ganar en casa pero también fuera. Solo con lo de Pasarón podría no llegar".

Uno de los condicionantes para el choque de mañana será el césped, que tras el mal tiempo "durará poco en buen estado". "Evidentemente que nos preocupa, pero es para los dos. Además, ya hicimos buenos partidos con el firme en mal estado", zanja el técnico, que ya vela armas para el duelo de mañana. Una vez más, decisivo.