Nueva derrota del Pontevedra lejos de casa. Los granates cayeron por la mínima (1-0) ante el San Sebastián de los Reyes en un partido aburrido en el que los granates no ofrecieron nada en ataque digno de mencionar.
La sorpresa saltó en el calentamiento cuando Edu se cayó del once titular por un problema en el tobillo que hizo a Luismi optar por Anxo en portería. El capitán granate no pudo ni sentarse en el banquillo, por lo que el Pontevedra afrontó el choque sin portero suplente.
La primera parte cumplió las premisas que Luismi perseguía. El Pontevedra se mostró más serio y contundente en defensa en los primeros minutos de lo que se vio en las últimas citas ligueras, no pasando apuros ni recibiendo un tanto tempranero que les hiciese ir a remolque el resto del encuentro. Aun así, en ataque los hombres de Luismi apenas inquietaron al Sanse. El tridente formado por Pibe, Iván Martín y Añón se fue prácticamente inédito a los vestuarios. Los madrileños fueron los que manejaron la posesión y los tiempos del partido en los primeros 45 minutos, pero sin tampoco poner en excesivos aprietos a Anxo en lo que fue un buen periodo defensivo visitante. La mejor ocasión de esta primera parte fue un remate de cabeza de Castell dentro del área que acabó invalidado por fuera de juego y que, de todos modos, el meta granate detuvo sin problemas al salir demasiado centrado.
La segunda mitad no mejoró de cara al aficionado. La buena imagen defensiva del Pontevedra se difuminó por momentos dejando entrever las primeras dudas en la zaga, y esto motivo que el Pontevedra diera un paso atrás para definitivamente quedar inédito en ataque todo el partido.
En esta tesitura, el Sanse aprovechó la ocasión para dominar de una manera más clara, aunque sin profundidad. Una falta lateral mal lanzada por Prosi propició el contragolpe que le dio a los madrileños la victoria en el ecuador de la segunda parte. Carlos, ex de la Arandina, fue el encargado de resolver la contra en una buena maniobra de uno para uno contra Nacho López que ajustó muy bien pegándola al primer palo. Ni rastro de reacción granate tras el 1-0 y los lerezanos que pierden la oportunidad de sumar sus primeros puntos fuera de casa de la era Luismi.
