El Pontevedra empató 1-1 ante el Celta B en el debut de Luismi Areda en el banquillo. El conjunto granate comenzó perdiendo por culpa de un tanto de Juan Hernández a los 20 minutos, pero no le perdió la cara al partido y logró empatar con una diana de Jorge Hernández en el tramo final.

El conjunto lerezano iniciaba la segunda vuelta con la necesidad de ganar en su casa. Pero enfrente estaba el cuarto clasificado, que demostró sus credenciales. El Pontevedra intentó jugar el balón, pero careció de profundidad y sufrió mucho al contragolpe. En una rápida acción llegó el primer tanto. Drazic centró raso y Juan Hernández se anticipó para poner por delante a los suyos.

Entonces el Pontevedra no entró en estado de ansiedad. Quiso seguir igual, pero el que dominaba a través de la verticalidad era el Celta B, que perdonó el 0-2 e incluso el 0-3 antes del descanso.

A partir del intermedio, el bloque local cambió. Siguió teniendo el balón, pero le añadió a su juego más mordiente ofensiva. Así, comenzaron a llegar las ocasiones mientras el filial celeste se replegaba y buscbaa descaradamente unas transiciones en las que pudo llegar la sentencia. Pero no estuvo afortunado y lo que llegó fue el empate, de Jorge Hernández, para iniciar un tramo final de partido en el que el resultado pudo caer para que cualquiera.

Finalmente, la igualada mantiene al Pontevedra en puesto de promoción de descenso, pero es un buen comienzo en la etapa de Luismi Areda, el extécnico del Juvenil y del que todavía no se ha confirmado su continuidad hasta final de temporada.