El Pontevedra cayó en Talavera, pero esa no fue la noticia de la mañana. Porque Luisito tenía reservada la bomba al término del encuentro. El técnico teense salió a rueda de prensa para anunciar que presentaba su dimisión como entrenador del primer equipo."Lo primero que quiero decir es que acabo de presentar la dimisión como entrenador del Pontevedra. Se lo acabo de comunicar a los jugadores, a la presidenta y al director deportivo", expresó.

"Lo único que quiero es quitarle la culpa a la presidenta y al director deportivo. Lupe me dio todo lo que estaba en sus manos. Feáns es el que menos culpa tiene. El único culpable de que estemos ahí abajo soy yo", señaló el Luisito. El preparador continuó asegurando que "hay cosas que no son de un entrenador". "Yo me entrego en cuerpo y alma, pero esto tiene que cambiar mucho. Estoy muerto por tratar de sacar esta situación para arriba, pero cuando no eres capaz lo único que me queda es pedir perdón, porque yo hoy pensé que íbamos a ganar", añadió.

Luisito destacó que él no quiere "ser un estorbo para el Pontevedra". "Sé lo que llevo luchando aquí y ahora mismo estoy muerto", añadió. Asimismo, destacó que la decisión "no es fruto de un calentón". "A pesar de que soy un hombre temperamental, soy más frío de lo que la gente piensa", finalizó.

Ante estos hechos, Lupe Murillo ha convocado una reunión extraordinaria del consejo de administración esta misma noche en cuanto ella y el director deportivo, Roberto Feáns, lleguen desde Talavera. En el encuentro, los consejeros valorarán las palabras del preparador santiagués.

Por su parte, el capitán Edu Sousa informó tras el partido que los jugadores han tratado de "convencer" al entrenador para que se mantenga en su puesto. "Yo sé cómo está Luis. Él es el primer ganador que hay. Tira del carro como el que más, pero cuando las cosas no salen, la frustración aparece. Los jugadores le hemos transmitido nuestra total confianza y apoyo a él. Vamos a sacar esto todos juntos", destacó el portero.

El portavoz del vestuario aseguró que confiaba en que la decisión se tratase de un "calentón". "Llevo más de tres años conviviendo con él y sé cómo es. Yo soy igual. Somos ganadores y tomamos decisiones en caliente. Pero rectificar es de sabios. Creo que lo conozco bien y estoy convencido de que va a seguir y vamos a seguir con más fuerza. Cuando uno recibe un palo, debe insistir. Es nuestra filosfía de vida", expresó.

Por último, el meta aseguró que el equipo no se esperaba esta decisión ya que durante la semana se dedicaron a entrenar y a preparar el partido. "No era algo que se viniese rumiando. El club aparte de fichar futbolistas, ficha buenas personas. Somos fieles a lo que él manda y a lo que él dice", finalizó.