"Trabajé duro y los resultados están a la vista"

- En la pretemporada Luisito me dijo que contaba conmigo, que si seguía entrenando duro y seguía trabajando iba a tener mis oportunidades para demostrar que podía jugar en el equipo. Desde el primer momento creí en lo que hacía, trabaje duro y los resultados están a la vista. Entré en el once inicial en la jornada nueve, lo hice bien y me fui enganchando. Al final acabé jugando mucho más de lo que pensaba cuando comenzó la pretemporada.

- Llegó al club como cadete y tuvo que ir subiendo peldaño a peldaño, ¿fueron años muy duros?

- Cuando llegué al Pontevedra era cadete de último año y jugué en el equipo de División de Honor. En la siguiente me fui al Atlético de Madrid como juvenil de primer año, para regresar al año siguiente. Durante estos todos años he tenido muchos compañeros, algunos se quedaron en el camino o acabaron firmando en otros clubes. Es cuestión de no perder la fe y seguir trabajando cada día más. Es el único camino que hay para llegar al primer equipo.

- En su primer año como sénior se fue cedido al Bertamiráns, ¿fue un disgusto para usted?

- Ese año el Pontevedra creyó que necesitaba rodarme un poco más y entre las dos partes decidimos que era mejor que me fuese cedido a Tercera División con la intención de poder regresar en la temporada siguiente para formar parte de la plantilla.

- Al final se podría decir que fue una decisión acertada ya que se confirmó su regreso al Pontevedra, que era su deseo.

- La verdad es que todo salió a pedir de boca, no pudo ser mejor. Me fui al Bertamiráns, jugué todos los minutos posibles y además hasta he marcado algunos goles. A nivel personal fue una buena temporada para mí y no me puedo arrepentir de haber tomado esa decisión, sobre todo después de regresar al Pontevedra y poder disfrutar de un play-off de ascenso y hacerme con un puesto en el once. Fue una cesión muy positiva, tanto para el club como para mí, nos favoreció a los dos.