El Teucro quiere despedirse de la División de Honor Plata por todo lo alto. Y lo hará una organizando una "fiesta azul" el próximo sábado, coincidiendo con el último partido de liga, en el que recibirá al Bordils a partir de las 20:30 horas.

El cuadro teucrista planea generar un buen ambiente en el Pabellón Municipal instalando desde horas antes del encuentro una carpa en la fachada del mismo. A partir de las 19 horas, los asistentes al partido (deberán acreditarlo con su carné o entrada) podrán acudir a la misma para gozar de cerveza o refrescos de forma gratuita.

Estas bebidas irán acompañadas por empanada y otros productos de panadería. Dos empresas patrocinadoras de la entidad serán las encargadas de suministrar estos comestibles y bebidas, con el objetivo de favorecer la afluencia a un encuentro en el que ninguno de los dos equipos se juegan nada a nivel deportivo, pero que el Teucro quiere vencer para cerrar una temporada sobresaliente.

"Queremos irnos de Plata por todo lo alto y que Asobal nos reciba con los brazos abiertos", expresan desde la directiva teucrista. Una directiva que ya trabaja de cara al próximo curso, pero no se olvida de que "lo que importa ahora mismo es saborear del ascenso". Por ello, el club espera que el equipo gane y así poder dedicar unas palabras a la afición al término del encuentro. "Se hará algo similar a lo que hace dos años se hizo en la Plaza del Teucro, pero en la pista, que es desde donde se debe hacer", explican. De este modo, el presidente, Quique Domínguez y los jugadores podrán dar las gracias a los hinchas.

Asimismo, el club solicitó hace dos semanas a la Federación Española que le entregasen la copa que les acredita como campeones en el encuentro ante el Bordils, pero todavía no han recibido respuesta afirmativa del ente federativo, por lo que las esperanzas en poder levantar el trofeo junto a la afición son escasas.