La Arandina que mañana viene a visitar Pasarón es, a priori, el rival más sencillo de todos los que esta temporada han pisado el césped de Pasarón. Los números así los atestiguan ya que el cuadro burgalés tan solo ha cosechado 10 puntos en toda la temporada a domicilio.

Siete empates y diez derrotas era el balance que hasta hace poco lucía en el casillero de los de Aranda del Duero, ya que no fue hasta su última salida cuando han conseguido su primera victoria fuera de casa en toda la temporada. Lo hicieron ante un rival directo por el descenso y por un marcador contundente de un gol a tres.

Precisamente su trayectoria en sus dos últimos partidos convierte al próximo rival del Pontevedra en un lobo con piel de cordero. El equipo que entrena Emilio Ferreras ha mantenido alta la cabeza en los momentos difíciles y con sangre fría se despidieron de la categoría de bronce la temporada pasada sacando todo un empate ante el hasta entonces líder y equipo en mejor forma del grupo; el Celta B.

Su trayectoria ascendente de dos partidos sin perder, sumada a la escasa presión que les ha dado el no tener ya nada en juego más que el honor de acabar la liga lo mejor posible, los convierte en un rival tan peligroso como lo fue hace tres jornadas el Somozas.

Precisamente con el precedente de los de la ferrolterra y para que no se vuelva a repetir esa mala experiencia de derrota ante un recién descendido, Luisito está trabajando a conciencia en la preparación de un partido en el que pueden dar por cerrada una ilusión del play off que con el paso de las semanas y la cercanía del punto y final a la competición doméstica se ha convertido ya en un objetivo.

La Arandina no es además un equipo de la zona baja de los "típicos" pues la falta de acierto de cara a puerta no es precisamente en donde tienen depositado su handicap. Sus 37 goles a favor (14 de ellos del atacante Carlitos) les sitúan en la zona media de la clasificación en lo que a goles conseguidos se refiere. No obstante esta pólvora ofensiva no es suficiente para contrarrestar una debilidad atrás que les ha hecho encajar hasta 58 tantos, uno menos que el más goleado, el Somozas.

Vuelve Portela

La enfermería ha quedado algo más vacía esta semana después del que defensa central Dani Portela se incorporase por fin al grupo de cara a los trabajos de puesta a punto para el partido de mañana.

El zaguero está preparado para volver ya a la competición después de una larga sesión de recuperación y fortalecimiento de la rodilla con la que trató de esquivar el quirófano para poder estar disponible para Luisito en el caso de que el Pontevedra se clasifique para el play off de ascenso. Al ex del Compostela le quedan dos partidos para volver a recuperar el ritmo de competición.

Otro de los jugadores que vuelve al equipo después de una semana fuera por sanción es el extremo izquierdo cántabro Álex González, por lo que la única baja segura para mañana es la del pichichi granate Mario Barco. Luisito deberá realizar dos descartes en las horas previas del partido ya que, como es habitual en él, va a convocar a toda la plantilla.