La gran pegada del Pontevedra en la primera vuelta, muy especialmente en los partidos disputados en Pasarón, ha sido la seña de indentidad granate durante la parte inicial de la temporada.

Es precisamente en estas últimas semanas, cuando este factor menos se ha hecho notar, cuando el equipo ha conocido por primera vez esta temporada (la última derrota data de mayo de 2016) lo que es perder delante de su público.

El Pontevedra ha finalizado sin ver puerta tres de sus últimos cuatro partidos, una situación inusual en otros momentos de la temporada y que se ha visto además agravada con la ausencia prolongada de Mario Barco, cuya lesión ha gafado a su equipo en los dos duelos hasta ahora disputados tras su baja.

El club peina ahora el mercado en busca de un jugador que pueda ocupar ese hueco pero que también se acople bien al sistema de juego en el futuro, cuando toda la plantilla se encuentre sana y en perfectas condiciones. En ese sentido la idea de la dirección deportiva pasa más por la de firmar a un extremo que a un punta que rivalice con Mateu, de cuyo trabajo están contentos pese a llevar siete partidos sin marcar.

La situación es, no obstante, idéntica a la de la primera vuelta. Por aquel entonces los de Luisito lucían también cuatro puntos tras las tres primeras jornadas después de empatar en Guijuelo, ganar en casa a la Mutilvera y perder después en el Sardinero.

Por el momento el club lerezano continúa siendo el mejor conjunto local de los cuatro grupos de Segunda B con 31 puntos de 36 posibles, una marca que muchos tienen cerca pero que todavía no han igualado. Por la contra, los de Pasarón sí que han dejado de formar parte del selecto club de los invictos como locales donde ahora se quedan la Cultural Leonesa y el Alcoyano.

Derrota minimizada

Fue precisamente un viejo conocido de la parroquia granate como Pedro García el que minimizó las consecuencias de la derrota ante el Rácing de Ferrol.

Los granates siguen manteniendo su colchón de siete puntos con la Ponferradina gracias a un gol del mediocentro, recientemente recuperado por el Somozas tras su etapa en Bolivia, que supuso la victoria de su equipo en el Bierzo en el día de su debut.

Quienes sí aprovecharon su oportunidad fueron los jugadores del filial del Valladolid, que ya se encuentran a tres puntos de distancia. En cualquier caso, sus opciones de jugar los partidos de ascenso pasan por lo que haga el primer equipo en Segunda.