Competir no fue suficiente. El Marín Peixegalego encadenó su cuarta derrota consecutiva en la vista del Oviedo Unión Financiera a A Raña. El conjunto marinense mejoró sus prestaciones con respecto a los últimos encuentros, pero el rival estuvo más acertado en los momentos clave del encuentro y acabó dejando al Peixe sin una nueva necesaria victoria en su pista.

El choque comenzó con buenas sensaciones para la afición local. Era un duelo trabado, pero el Peixe imponía su carácter en el encuentro. El 11-9 al final del primer cuarto daba esperanzas, pero todo se desmoronó en el segundo de los cuatro períodos.

Porque el Marín comenzó a conceder facilidades atrás. Entró en un juego de ida y vuelta en el que el Oviedo, más veterano en la categoría, estuvo más atinado. 25 puntos concedidos en los diez minutos previos al descanso fue una losa demasiado grande.

Tras el intermedio el Peixe intentó reaccionar, pero el cuadro asturiano impuso su fortaleza y apenas ofreció facilidades. De la mano de Derksen y Miso el equipo dirigido por Llorente hacía por remontar, pero el rival no se lo permitió y pese a que en el último cuarto la reacción llegó, la ventaja era demasiada abultada en contra de un Peixe que no levanta cabeza.