El Pontevedra se encontrará el domingo ante una Arandina herida en su orgullo después de haber caído con claridad en Vigo la semana pasada ante el Celta B.
El filial celeste le endosó una manita a los burgaleses en un partido en el que además de la abultada derrota también les escuece el parte de sanciones que se traen para la cita en casa ante el Pontevedra tras ver como dos de sus jugadores fueron expulsados.
Sergio Noche y Arroyo no serán de la partida el domingo y dejarán la banda izquierda de su equipo huérfana para la importante cita liguera en casa en la que buscarán poner fin a una racha de tres partidos sin ganar.
El de Aranda del Duero es un equipo más de los que están partiéndose la cara cada fin de semana de liga para tratar de evitar los puestos de descenso y consolidar su hueco en Segunda B después de haber ascendido hace dos temporadas.
Del equipo que la campaña pasada perdió en el Montecillo contra el Pontevedra (2-3) quedan pocos supervivientes, tan solo siete jugadores permanecen en el equipo con respecto al curso pasado, cuando finalizaron la temporada en la décimo quinta posición, un puesto por encima de la promoción de descenso y el mismo lugar que ahora ocupan en la tabla.
Siendo el peor visitante del grupo I, la Arandina es un equipo que mejora mucho su rendimiento en casa, donde ha ganado la mitad de sus partidos a Caudal, Coruxo, Burgos o Mutilvera. Por la contra, su rendimiento decae cada vez que se ven las caras contra rivales de la zona alta de la clasificación ya que solo han conseguido sacar algo productivo de su visita al Sardinero, mientras que tanto Celta B como Cultural, Ponferradina o Valladolid B se han llevado los tres puntos en juego contra ellos.
Su jugador más peligroso es precisamente uno de los renovados con respecto al curso pasado. El atacante Carlitos, que con 8 dianas acertadas es la referencia anotadora de un equipo que es el más goleado de toda la liga tras 17 jornadas.
