Adrián Gómez tiene a sus espaldas más de un centenar de apariciones vistiendo la camiseta granate en un partido de liga entre Tercera y Segunda División B. Su veteranía y buena sintonía en el vestuario le han valido para ser elegido nuevamente el capitán de la plantilla esta temporada. Pero todos esos números no le han valido para ser de la partida en ninguna de las trece primeras jornadas de liga y al jugador no le quedó otra que armarse de paciencia y seguir trabajando durante la semana para que Luisito le diese una oportunidad.

El domingo, siete meses después de su último partido de liga, la banda derecha volvió a hablar con acento argentino para que el entrenador granate hiciese debutar al último jugador de campo que todavía no había disfrutado de minutos esta temporada.

Da la casualidad de que fue precisamente en León y ante la Cultural y Deportiva Leonesa cuando Adrián Gómez había jugado su último encuentro. Fue en el empate a cero entre leoneses y pontevedreses de la temporada pasada tras el que los granates se quedaron definitivamente sin opciones de clasificarse para la Copa del Rey.

Catorce partidos después de aquel partido en el Reino de León y con muchos cambios en una y otra plantilla, los dos históricos de Segunda B se volvieron a ver las caras en la competición doméstica y Adrián Gómez volvió a sentirse futbolista otra vez.

Tras probar con dos sistema diferentes durante la semana, Luisito apostó por una defensa de cuatro en la que el argentino figuraba en su habitual posición de lateral derecho, pasando a Miguel Loureiro a la izquierda para cubrir la ausencia del sancionado Bonilla.

No era el mejor partido para debutar esta temporada, ante un rival casi de nivel superior y que destacaba especialmente por su enorme potencial en ataque pero el capitán supo sacrificarse en defensa para suplir su evidente falta de ritmo de competición con el oficio que le caracteriza.

La de esta campaña está siendo una liga atípica para Gómez, que no solo no estaba contando con minutos sino que además se ha visto en numerosas ocasiones fuera de la convocatoria. El joven Miguel Loureiro le ha ganado la partida en este comienzo de liga al veterano lateral como si de un relevo generacional se tratarse, entre el jugador más joven de la plantilla granate (cumple 20 años la semana que viene) y el segundo más veterano (32 años).

Gómez es actualmente el jugador granate con más partidos y que más años acumula en el equipo. Debutó en la primera plantilla en la campaña 2012-2013 tras un breve paso por el Villalonga. Desde entonces su suerte con las lesiones y su rendimiento sobre el terreno de juego han hecho que no se hubiese perdido jamás más de tres jornadas consecutivas. Este año, y por razones meramente deportivas, su ausencia máxima de los terrenos de juego se ha visto multiplicada por cuatro.

Luisito deberá ahora de tomar una decisión con el lateral después de haber rendido frente a un difícil rival como la Cultural y ya con el retorno de Bonilla al equipo tras cumplir su sanción. El precedente de Bruno, que desde que entró de titular no ha vuelto a irse al banquillo, da motivos al de Buenos Aires para el optimismo.

Minutos para todos

Tras la participación de Adrián Gómez en León, ya no queda ningún jugador de campo sin hacer su aparición este año en la liga.

Miki y su cuarto de hora sobre el césped en la octava jornada en Burgos es ahora el jugador que cuenta con menos minutos esta campaña y el único del plantel que todavía no ha disfrutado de ninguna titularidad. Gonzalo y el lesionado de larga duración Íker Alegre son los siguientes en esta lista negativa, si bien Luisito ya ha manifestado en más de una ocasión que esta campaña iba a haber minutos para todos siempre y cuando el trabajo diario en los entrenamientos sea el correcto.

Así las cosas, el guardameta suplente Santi Canedo es ahora mismo el único jugador que no se ha vestido todavía de corto en partido de liga al no haber faltado Edu Sousa ni un solo encuentro por lesión o por sanción. El joven meta llegado desde Sevilla tan solo ha disputado los partidos correspondientes a la Copa Federación en su fase gallega, un torneo del que los granates ya han sido apeados tras la derrota en la final autonómica ante el Arosa.